Caracas (AFP) – El periodista alemán Billy Six cumplió este viernes 40 días detenido en Venezuela acusado de espionaje y rebelión, presuntamente por fotografiar al presidente Nicolás Maduro, denunció una ONG.
Six, de 32 años, fue imputado ante un tribunal militar sin que a la fecha le hayan permitido contratar un abogado ni recibir visitas, indicó Espacio Público, organización no gubernamental que defiende la libertad de expresión.
Tras declararse en huelga de hambre el 13 de diciembre, el reportero logró que le autorizaran comunicarse telefónicamente con el consulado de su país, dijo a la AFP Marysabel Rodríguez, coordinadora de Espacio Público, al asegurar que «no se le han permitido visitas de ningún tipo».
«La visita consular no se ha ejecutado», afirmó Rodríguez.
Al declararse en huelga de hambre, el periodista publicó una carta en la que dijo haber sido sometido a exámenes médicos pues a fines de octubre tuvo dengue, pero lamentó que no le hubieran entregado los resultados y que le hayan negado la defensa privada.
«Negarme este derecho es una violación a la Constitución de Venezuela y a los estándares internacionales de derechos humanos», sostuvo.
Según Rodríguez, Six «tiene tos, aparentemente por la humedad» de su celda en el servicio de inteligencia (Sebin) en Caracas.
Añadió que la embajada informó que había cesado la huelga de hambre un día después de iniciarla. Familiares conocieron el 22 de diciembre sobre la decisión de Six, quien suspendió la protesta hasta enero a la espera una intervención diplomática, detalló la activista.
Six fue detenido el 17 de noviembre en la península de Paraguaná, estado Falcón (oeste), por supuestamente fotografiar a Maduro «muy de cerca», dijo Espacio Público.
De acuerdo con la ONG, el comunicador, que hace cinco meses publicó un reportaje sobre la migración venezolana, se encontraba en el país para investigar actividades de narcotráfico, contrabando, trata de personas y el éxodo hacia el Caribe.
La ONG denunció que en 2018 al menos ocho periodistas extranjeros fueron detenidos o expulsados del país; mientras que en 2017 diez corresponsales «fueron detenidos mientras realizaban coberturas, en particular sobre temas asociados a la corrupción, la escasez de alimentos, presos por razones políticas o manifestaciones opositoras».
Sumida en la escasez de bienes básicos y una inflación proyectada en 10.000.000% para 2019 -causantes del éxodo de unos 2,3 millones de venezolanos desde 2015- el país suscita el interés permanente de la prensa extranjera.