San Sebastián (España).- Seis largometrajes latinoamericanos en fase de postproducción capturan la atención en la 72ª edición del Festival de San Sebastián, presentando un crisol de talento emergente y visiones creativas que prometen redefinir el panorama cinematográfico de la región. 

Estas obras compiten por el prestigioso Premio de la Industria WIP Latam y el Premio EGEDA Platino Industria, destacando no solo por su calidad sino también por la frescura de sus enfoques.

Entre las destacadas se encuentra El mensaje, de Iván Fund, una road movie que explora la Argentina rural a través de los ojos de una niña con un don especial para comunicarse con los animales. 

Este film marca el regreso de Fund a San Sebastián, consolidando su reputación tras el éxito de Piedra Noche en Horizontes Latinos y su estreno en la sección Giornate degli Autori del Festival de Venecia. El mensaje promete ser una profunda reflexión sobre la conexión humana y la naturaleza.

Por otro lado, Daniel Hendler, reconocido actor y director uruguayo, presenta Un cabo suelto, un drama que sigue a un policía en la frontera entre Uruguay y Argentina, huyendo de un pasado turbulento. 

Este proyecto, que también surgió del Foro de Coproducción Europa-América Latina, representa la quinta aparición de Hendler en el festival, mostrando su habilidad para tejer narrativas intensas y personajes complejos.

Desde Chile, Nayra Ilic trae Cuerpo Celeste, su segundo largometraje, que narra la lucha de una adolescente contra el dolor y la pérdida en un entorno familiar fracturado. Este film se suma a una filmografía que desafía las convenciones y pone en primer plano las emociones humanas crudas y sin filtrar.

Muña Muña, de Paula Morel Kristof, desde Argentina, es una historia de amor inusual entre una enfermera y un joven turista francés, explorando temas de amor, despedida y las complejidades de las relaciones humanas.

Simón Vélez, debutante en largometrajes con Piedras preciosas, ofrece una mirada crítica a la vida de un migrante colombiano en Francia, encargado de robar una invaluable esmeralda. Este thriller refleja las tensiones y conflictos de la diáspora y la moralidad en situaciones extremas.

Finalmente, Si no ardemos, cómo iluminar la noche de Kim Torres, desde Costa Rica, es una obra que combina el drama con elementos de suspense. Narra la historia de una adolescente enfrentada a un nuevo comienzo en un pueblo remoto, marcado por leyendas oscuras.

Este año, el Festival de San Sebastián no solo sirve como plataforma para la exhibición de estos talentos, sino también como un espacio de encuentro para profesionales del cine que buscan fomentar y celebrar la diversidad y la innovación en el cine latinoamericano. 

Con el apoyo de entidades como Best Digital, Deluxe Content Services Spain, y Dolby Labs, el premio WIP Latam sigue incentivando la realización de cine que no solo entretiene, sino que también reflexiona y transforma.