Quito (AFP) – La diputada Guadalupe Llori, del partido indígena de izquierda Pachakutik, fue elegida el sábado presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador con el respaldo del movimiento del mandatario electo, Guillermo Lasso, quien tomará el cargo el 24 de mayo.
Llori, una acérrima rival política del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017), fue designada para dos años con 71 votos a favor de los 137 del unicameral Parlamento, entre ellos de las organizaciones Creando Oportunidades (CREO, derecha), fundada por Lasso, Izquierda Democrática (ID, centro izquierda) y legisladores independientes.
«Extiendo mis felicitaciones a @GuadalupeLlori, la nueva Presidenta de la Asamblea Nacional. Reitero mi compromiso a la Función Legislativa de trabajar en conjunto por el Ecuador. Éxitos en su gestión», dijo por Twitter el gobernante electo, detractor de Correa.
Llori, quien se considera una perseguida política del gobierno de Correa, en el que fue encarcelada por liderar una protesta en demanda de recursos como gobernadora de su natal provincia amazónica de Orellana (este), al asumir el cargo expresó el respaldo de Pachakutik a Lasso, al que se oponía.
«El gobierno entrante debe tener la gobernabilidad para que prevalezca la democracia, que implica la diversidad de visiones, de opiniones, pero con un mismo objetivo, el desarrollo del país», señaló.
El Congreso posesionará a Lasso para un período de cuatro años como presidente de Ecuador, de acuerdo a la Constitución.
Una vocalía para el correísmo –
Esa unión de fuerzas anticorreístas también permitió que el independiente Virgilio Saquicela sea elegido primer vicepresidente con 71 votos y Bella Jiménez, de la ID, segunda vice con 102.
Asimismo, captó tres de las cuatro vocalías del Consejo de Administración, que califica los proyectos de ley a ser debatidos por el Congreso. Apenas una fue para el correísmo, el principal bloque parlamentario pero sin ser mayoría absoluta.
El impopular mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, que tras cuatro años entregará el poder, también felicitó a las nuevas autoridades legislativas. «Que su gestión vele siempre por el bienestar de todos los compatriotas», escribió en Twitter.
En el hemiciclo, Saquicela manifestó que «estamos para darle gobernabilidad al presidente de la república, estamos para que la justicia sea imparcial, para que dé a cada quien lo que corresponde».
Correa, quien el año pasado fue condenado en ausencia a ocho años de cárcel por corrupción, es acusado por la oposición de injerencia en la justicia durante la década de su gobierno socialista.
Varios de sus exfuncionarios están en la cárcel por corrupción, entre ellos su exvicepresidente Jorge Glas, quien desde 2017 cumple una pena de seis años de prisión por recibir millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Lasso pierde aliado con el que triunfó –
Con todas las fuerzas parlamentarias disgregadas, CREO fracasó el viernes -cuando se instaló la nueva Asamblea Nacional- en su intento de captar la presidencia de la cámara.
Su legisladora Rina Campaín logró apenas 24 de los 70 votos necesarios. También perdieron el líder indígena y antiminero Salvador Quishpe (Pachakutik) y el empresario Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano (PSC, derecha).
El revés del PSC en lograr el máximo cargo parlamentario derivó en la inmediata ruptura de la alianza que estableciera con CREO durante la campaña para la elección de Lasso, que ganó el balotaje presidencial del 11 de abril con 52,36% de los votos.
El exbanquero conservador de 65 años obtuvo 4,72 puntos más que el economista de izquierda Andrés Arauz, de 36 años y delfín de Correa, quien vive en Bélgica desde que dejó el poder.
La coalición Unión por la Esperanza (UNES), de la que Arauz fue candidato, logró 49 curules.
Detrás se ubicaron organizaciones de oposición al correísmo: Pachakutik (27), ID (18), PSC (17) y CREO (12).
Pachakutik e ID formaron una coalición legislativa luego de que sus presidenciables, el también líder indígena y antiminero Yaku Pérez y el empresario independiente Xavier Hervas, respectivamente, se ubicaran tercero (con 19,39% de la votación) y cuarto (con 15,68%) en la primera vuelta del 7 de febrero.