Shabwah (Yemen).- «Siento un orgullo profundo cuando veo el respeto y aprecio por la profesión que he elegido reflejados en los ojos de las personas», dice Tariq Al-Haidari, de 48 años. “«Logré muchos éxitos en la profesión y esto me hace sentir que he obtenido un logro».
Tariq es uno de los 200 auxiliares de sanidad animal primaria capacitados en el marco de un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) financiado por el Banco Mundial. Actualmente usa sus conocimientos y competencias recientemente adquiridos para brindar asistencia a los criadores de ganado a fin de que puedan mantener sanos a sus animales.
A lo largo de 30 días, la FAO capacitó a auxiliares de sanidad animal primaria tanto en cuestiones teóricas como prácticas. La formación práctica, que se impartió a través de visitas a los establecimientos del distrito de Shabwah, abarcó temas como la seguridad ocupacional y personal, el diagnóstico y la determinación de los tratamientos adecuados, las prácticas ganaderas animales, la administración de los medicamentos y la documentación de los casos.
«La capacitación me aportó los conocimientos y las competencias necesarios para ayudar a los agricultores a mantener la sanidad del ganado», dice Tariq.
«Puedo identificar las enfermedades más comunes y proporcionar los tratamientos básicos que correspondan. Puedo sensibilizar acerca de la importancia de la vacunación de manera de que los criadores de ganado eviten las enfermedades. Y también superviso el proceso de reproducción del ganado ovino y caprino, y derivo las enfermedades más complejas al departamento veterinario del distrito», agrega.
Una red de protección esencial
En el Yemen, la ganadería es vital para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y los ingresos de muchas familias de las zonas rurales y periurbanas. Desde 2015, el conflicto armado ha perturbado el acceso a unos servicios veterinarios eficientes y confiables. Los brotes de enfermedades también se han vuelto más graves y frecuentes, con lo que se ha incrementado la vulnerabilidad de los hogares que dependen del ganado para sus ingresos y alimentación.
Hussein Gadain, el Representante de la FAO en el Yemen, afirma que la capacitación de la FAO empodera a las comunidades rurales para que desempeñen un papel significativo en el mantenimiento de la sanidad y la productividad del ganado durante las crisis. Añade que el ganado contribuye con aproximadamente el 20 % del producto interno bruto agropecuario y que casi el 80 % de los establecimientos agrícolas tienen ganado.
«La ganadería no solo es una fuente crucial de alimentos y nutrición sino que también es un activo valioso, ya que sirve como una reserva de riqueza que puede usarse como garantía para la obtención de créditos y es una red de protección esencial en los tiempos de crisis», afirma Gadain.
«La capacitación de los auxiliares de sanidad animal primaria es fundamental para el sector ganadero dado que ofrece una alternativa importante para la prestación de servicios sanitarios, puesto que los servicios veterinarios prácticamente han colapsado debido al conflicto en el Yemen», explica.
Una empresa seria
Los auxiliares de sanidad animal primaria, como Tariq, desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de la resiliencia de los hogares vulnerables que dependen de la ganadería reduciendo la mortalidad del ganado e impulsando la productividad. Sin embargo, hasta hace poco, muchas personas de la comunidad no prestaban demasiada atención ni valoraban la importancia de la sanidad animal.
«Me enfrenté a numerosos desafíos, como la falta general de interés en esta profesión dentro de la sociedad y el estigma asociado a las personas que trabajan en este campo. Algunas personas se burlan de nosotros diciéndonos que trabajamos con animales y no con seres humanos», afirma.
«En el pasado, los criadores de ganado no consideraban seriamente al ganado. Pensaban que no era posible tratar a los animales. Sin embargo, en los últimos tiempos se dieron cuenta de que tratar a los animales es beneficioso y este aumento de la conciencia de las personas sobre estos beneficios permitió que muchos de ellos vinieran a verme para solicitar orientación», añade Tariq.
Tariq dice que se convirtió en el primer punto de contacto para los criadores de ganado cuando un animal no se encuentra bien.
«Si estoy cerca, me consultan; y si no puedo ir a dónde están, me llaman por teléfono», explica.
Tariq trabajó con criadores de ganado durante unos 10 años antes de volverse un auxiliar de sanidad animal primaria y por eso entiende la importancia de las cabras y ovejas para ellos y el dolor que produce la muerte de un animal.
«Es trágico para alguien que cría un animal e invierte en él durante dos años levantarse una mañana y encontrarlo muerto. Por ello, siempre digo a los criadores de ganado que los animales también pueden verse afectados por enfermedades y que hay que vacunarlos, mantenerlos sanos y alimentarlos bien», añade.
Satisfacción laboral
Para Tariq, su trabajo es gratificante porque se ha ganado el respeto y el aprecio de los agricultores con los que trabaja. Esto le aporta satisfacciones, dice.
«En cuanto a los ingresos, no considero que mi trabajo sea un mero medio para ganar dinero. Lo veo como una contribución noble a los demás», relata.
En su calidad de personal de primera línea, los auxiliares de sanidad animal primaria aportan supervisión oportuna e informan sobre situaciones de enfermedad en las zonas remotas del Yemen. Las vacunaciones que realizaron redujeron la incidencia de enfermedades y mejoraron la producción y productividad de la ganadería. Además, debido al mejor acceso a los servicios veterinarios que brindó la FAO, los dueños de ganado informaron una mayor tasa de supervivencia de sus animales.
Los auxiliares de sanidad animal primaria, como Tariq, se han convertido en un elemento central de la lucha contra el reciente aumento de los brotes de enfermedades de los animales en el Yemen y de la gestión de las mismas. Su inmensa contribución a la sanidad animal, las buenas prácticas ganaderas y una producción animal adecuada han sido cruciales para subsanar las deficiencias de los servicios veterinarios debidas al conflicto.