Ciudad de Panamá (AFP) – Panamá decomisó 128 toneladas de droga en 2021, casi 40 toneladas más que su anterior récord histórico de incautaciones de estupefacientes, establecido en 2019, informó este domingo el presidente Laurentino Cortizo.
«En el año 2021, como resultado de 565 operaciones contra el crimen organizado y el narcotráfico, se incautaron 128,7 toneladas de droga», dijo Cortizo durante su informe pronunciado ante la Asamblea Nacional de Diputados.
Esa cifra de decomisos es «un récord histórico para el país», agregó el mandatario en su discurso.
Las 128,7 toneladas de droga, en su gran mayoría cocaína, supone un incremento del 43% sobre el anterior récord de Panamá, establecido en 2019 con 90 toneladas de droga decomisados en un año.
En 2020, y pese a las medidas de cuarentena establecidas por la pandemia, Panamá logró aprehender 84 toneladas de estupefacientes, el tercer mayor registro de su historia.
Cortizo indicó además que en 2021 se produjo una tasa de 11,5 homicidios por cada 100.000 habitantes. De ellos, la «mayor parte están vinculados al crimen organizado», afirmó el gobernante.
«Continuaremos fortaleciendo la tecnología, la inteligencia, los operativos y allanamientos. En la lucha nacional contra el crimen no he negociado ni negociaré con delincuentes», señaló Cortizo.
Panamá es la entrada a Centroamérica de la droga que viaja hacia Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo.
La droga procede de América del Sur, principalmente de Colombia, el mayor productor mundial de cocaína.
Sin embargo, las autoridades panameñas han detectado un incremento del narcotráfico, a través de puertos del Caribe, hacia Europa.
El ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, manifestó recientemente que la provincia caribeña de Colón, al norte de Ciudad de panamá, es la zona del país donde más cantidad de droga se decomisa.
«El trasiego de droga no para», declaró Pino a periodistas.
Del total de droga decomisada, al menos 40 toneladas lo han sido en instalaciones portuarias, donde los narcotraficantes tratan de esconder las sustancias ilícitas en contenedores con destino al viejo continente y a Estados Unidos.
En las últimas semanas la policía panameña desmanteló dos grupos criminales locales a las órdenes del Clan del Golfo, un cartel colombiano que controla la producción de unas 300 toneladas de cocaína, un tercio de la producción de esta droga en Colombia.
Algunos expertos creen que varios carteles pudieran estar operando en Panamá atraídos por la dolarización de su economía, el sector financiero y de servicios, la posición geográfica y los puertos.