Panamá rechaza su inclusión en la lista negra de la UE sobre paraísos fiscales
Activistas de la Asociación para la Tributación de las Transacciones Financieras y la Acción Ciudadana (ATTAC) pintan un letrero que dice "papeles de Panamá, ¿y entonces?" en la fachada de un banco de Societe Generale en la Avenida Champs-Élysées, durante una manifestación para denunciar la evasión fiscal, el 1 de abril de 2017, en París. © AFP FRANCOIS GUILLOT

Ciudad de Panamá (AFP) – El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, rechazó este martes la inclusión de su país en la primera lista negra de paraísos fiscales que adoptó la Unión Europea, mientras que el gobierno llamó a consultas a su embajador en Bruselas.

«Es una decisión lamentable. El país envió una carta el día viernes donde dejaba su posición clara. Sentimos que es una medida injusta», dijo Varela a periodistas.

A su vez, la cancillería panameña anunció en un comunicado que llamó a consultas a su embajador ante la Unión Europea, Dario Chirú, «a fin de valorar los pasos a seguir».

Para el mandatario, Panamá ha hecho un «gran trabajo» y «ha dado pasos importantes» para no aparecer en este tipo de listas. Sin embargo, «damos los pasos y entonces se ponen nuevas exigencias», reclamó.

«Panamá no es ningún paraíso fiscal», agregó el presidente, quien adelantó que su gobierno reclamará a los niveles diplomáticos «más altos».

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea adoptaron este martes su primera lista de 17 paraísos fiscales que operan fuera del bloque europeo, e incluyeron a Panamá junto a Bahréin, Barbados, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.

El país centroamericano se vio sacudido el año pasado por el escándalo de los Panama Papers, una divulgación de documentos que mostraba cómo desde un despacho panameño de abogados se crearon numerosas sociedades opacas, algunas de ellas utilizadas para evadir impuestos o blanquear dinero procedente de actividades ilícitas.

Tras esa publicación, el gobierno panameño aceleró una serie de reformas para blindar su sistema financiero como anular las acciones al portador, y se comprometió ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a intercambiar información tributaria con más de un centenar de países.

Además, presentará ante el Congreso un proyecto de ley para que la evasión fiscal pase a ser delito a partir de los 300.000 dólares, castigado con penas de prisión de dos a cinco años y cuantiosas multas.

Actualmente en Panamá la evasión fiscal es una falta administrativa y no un delito, por lo que no implica pena de cárcel.

Panamá también se encuentra a la espera del resultado de la evaluación realizada por el Grupo de Acción Financiera (GAFI), una institución internacional que lucha contra el blanqueo de capitales.

«Nos sorprende de sobremanera la decisión de la Unión Europea. Si hay algo en lo que Panamá viene trabajando es en la adecuación a los estándares mundiales y la cooperación internacional», señaló Carlos Troetsch, presidente de la Asociación Bancaria de Panamá.