Managua (AFP) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, insinuó el lunes un interés de Colombia en la crisis política de su país con la intención de anular un fallo de límites marítimos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
«No dudaría que los golpistas le estén ofreciendo a Colombia anular ese fallo y se quede con todo ese mar territorial a cambio de que se meta de lleno en la conspiración golpista», dijo Ortega durante un acto del 39 aniversario de la Fuerza Naval.
El mandatario, que afronta una severa crisis política desde hace casi cuatro meses, manifestó que «no podemos descartar nada porque para un traidor vende patria poco le interesa la soberanía», en alusión a la oposición que demanda anticipar elecciones como solución a la crisis.
Los adversarios de Ortega, de 72 años, que gobierna desde 2007, lo acusan de corrupción, nepotismo e instaurar una dictadura junto a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo y demandan su salida del poder.
Las protestas iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma a la ley de seguridad social pero se extendió a todo el país tras la represión que ha dejado más de 300 muertos, 2.000 heridos, decenas de detenidos y desaparecidos.
Ortega reaccionó a la posición de Colombia, uno de los 12 países que integran el «Grupo de Trabajo» creado por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar seguimiento a la crisis nicaragüense.
«Cuidado, (la oposición) ya les fueron a plantear que les ayuden a salir de este gobierno y que ellos (Colombia) van a desconocer el fallo» de la CIJ de 2012 que fijó los límites marítimos en el mar Caribe, dijo Ortega.
Bogotá aún no reconoce el fallo de la CIJ de 2012.
«Ojalá Colombia entienda que aquí no hay más camino que respetar el fallo de la Corte y que ese es el principio que defiende este gobierno», dijo Ortega.