Caracas (AFP) – Un grupo de opositores presos puso fin a una protesta en la sede del servicio de inteligencia (Sebin) en Caracas, a la que se había sumado un estadounidense acusado de espionaje, informó este viernes uno de los reclusos.
«Las instalaciones ya están bajo control de los funcionarios del Sebin», aseguró el opositor Villca Fernández en un audio divulgado por internet desde las celdas del edificio policial.
Fernández dijo que la situación se normalizó la noche del jueves tras negociaciones con la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, que permitieron el traslado de decenas de presos comunes desde El Helicoide -sede del Sebin- a otras cárceles.
Una veintena de familiares permanecía este viernes en los alrededores del complejo, entre ellos Ramona Rangel, madre de Juan Pedro Lares, nacionalizado colombiano. «Mi hijo no tiene ninguna causa judicial, está secuestrado», declaró a la AFP.
«Estamos esperando que la ministra (colombiana de Relaciones Exteriores María Ángela) Holguín se pronuncie para lograr la libertad de mi hijo», subrayó Rangel, tras conversar con el cónsul de Colombia en Caracas, Juan Carlos Pérez, que fue hasta El Helicoide para conocer sobre 12 «presos políticos» colombianos.
«No me dejaron ingresar», respondió Pérez de forma esquiva a periodistas poco antes de retirarse.
Lares, de 23 años, fue detenido el 30 de julio de 2017 y está preso sin acusación, según su familia. Es hijo de un exalcalde opositor de Mérida (oeste).
El jueves el fiscal general, Tarek William Saab, reportó el traslado de 72 reos comunes luego de conversaciones con los opositores, que se negaban a ingresar a sus celdas desde el pasado miércoles.
– «Jugaron a un hecho de sangre» –
En el Sebin estaban recluidas 256 personas, 54 por «razones políticas», según la ONG Foro Penal, que cifra en 338 los «presos políticos» en Venezuela.
También está detenido allí el mormón estadounidense Joshua Holt, acusado de espionaje y de planear acciones contra el gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro.
El encargado de negocios de Washington en Caracas, Todd Robinson, exigió este viernes nuevamente al gobierno que le permita visitar a sus ciudadanos detenidos en Venezuela.
«Si el gobierno de Venezuela no responde a nuestras llamadas y solicitudes, no podemos cumplir con nuestra responsabilidad» de proteger a los estadounidenses, agregó en una declaración a la prensa.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, cuestionó el marcado interés de Washington por Holt y no por sus otros cinco ciudadanos detenidos en Venezuela. Holt es un «agente del Estado» y «mercenario», afirmó la ministra
Robinson confirmó que también hay un estadounidense en una cárcel del oeste de Venezuela, donde el jueves un motín dejó 11 muertos y 28 heridos. «Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos», indicó.
Alfredo Romero, director de Foro Penal, confirmó en tanto la liberación de tres de cuatro menores que permanecían en el Sebin pese a tener orden de excarcelación.
El fiscal general aseguró que la protesta inició luego de que un preso común golpeara a Gregory Sanabria, uno de los opositores encarcelados, que después tomaron un «pequeño pasillo» de El Helicoide.
Aún no se ha aclarado cómo los internos se hicieron al control de ese espacio, pues no estaban armados, ni cómo pudieron enviar videos y fotos de lo sucedido.
«Salimos bien de una situación que pudo haber sido muy peligrosa, porque jugaron a que ocurriera un hecho de sangre», afirmó Saab en la televisora oficial, indicando que con ello se pretendía empañar las elecciones del domingo en las que Maduro busca la reelección.