Managua (AFP) – Un museo con fotos y objetos personales de manifestantes muertos en Nicaragua durante las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, fue inaugurado este lunes en la capital Managua bajo un clima de luto y dolor.
Fotografías, gorras, mochilas, libros, cuadernos, zapatos, cédulas, carnés de estudiantes y guitarras son parte de los objetos personales que cuentan la historia de 71 de los 325 muertos durante las protestas que estallaron en abril de 2018.
Los promotores de la exhibición «Ama y no Olvida: Museo de la Memoria contra la Impunidad» consideran que es un primer esfuerzo de memoria colectiva impulsado por la Asociación de Madres de Abril (AMA), que reúne a familiares de víctimas de las represión.
«Este es un acervo de primer orden para entender y conocer la tragedia que vivió Nicaragua el año pasado y el daño de la represión del gobierno contra unos estudiantes y población desarmada que hacían su protesta», dijo a la AFP, la historiadora Margarita Vanini.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) también auspicia el museo como parte de un proceso de documentación y «búsqueda de justicia, reparación y no repetición» de los hechos, manifestó su directora, Marlin Sierra.
La crisis en Nicaragua estalló en abril de 2018 contra una reforma a la seguridad social, y se transformó en una movilización por la salida de Ortega. La represión a las protestas dejó al menos 325 muertos, cientos de detenidos y 62.500 exiliados, según organismos humanitarios.
La exposición abierta al público en la sede de la Universidad Centroamericana (UCA), consta de tres salas con mapas donde ocurrieron los hechos, fotos de familiares sosteniendo el retrato de sus deudos y audiovisuales con relatos de los hechos.
El museo estará de forma permanente en una plataforma virtual que podrá ser vista en línea, explicaron sus organizadores.
Alvaro Conrado padre del adolescente del mismo nombre asesinado al inicio de la protestas, manifestó que la muerte del menor «es algo que no podemos olvidar. Le decimos al gobierno que no puede haber paz si no hay justicia».
Durante la exposición familiares y amigos de los fallecidos no pudieron contener las lágrimas y dolor ante su recuerdo.
«Hay muchos sentimientos encontrados, se puede sentir el dolor que aún nos embarga por la falta de nuestros amigos de lucha (…)por eso es importante y no debemos olvidar a quienes han entregado su vida por un cambio», dijo el líder estudiantil Byron Estrada.