Madrid (AFP) – La oposición venezolana pidió este jueves desde Madrid que se limiten las operaciones en petros, la nueva moneda promovida por el gobierno de Nicolás Maduro, y que la comunidad internacional amplíe las sanciones contra altos funcionarios del poder chavista.
En una rueda de prensa en la Casa América de Madrid, el ex alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma llamó a «limitar las operaciones financieras con una moneda ilegal como es el petro».
Esta criptomoneda fue lanzada por Caracas para afrontar los problemas de liquidez y las sanciones de Estados Unidos contra los bonos soberanos de Venezuela y los de su petrolera estatal, PDVSA. Washington ha prohibido a sus ciudadanos y empresas que negocien dicha criptomoneda.
A Ledezma lo acompañaban el ex presidente del gobierno español Felipe González (1982-1996), el ex presidente de la Asamblea Nacional venezolana Julio Borges, el coordinador político del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio, y el opositor Lester Toledo.
Ledezma, Vecchio y Borges iniciaron el martes en Francia una gira europea para pedir a los gobiernos de la región que no reconozcan las elecciones presidenciales del 20 de mayo en Venezuela, en las que Maduro aspira a repetir mandato y que según la oposición son un fraude.
Los tres fueron recibidos por el presidente francés Emmanuel Macron, quien afirmó que las actuales condiciones «no permiten una elección justa y libre».
Maduro no tardó en reaccionar y este miércoles tachó de «racistas» a los gobiernos de Francia y España.
Tenemos la «obligación» de ejercer «toda la presión antes del 20 de mayo para lograr el desconocimiento total de ese fraude», las elecciones, que representan «la destrucción total de la democracia», declaró Borges, horas antes de un encuentro con el canciller español Alfonso Dastis y el presidente del gobierno Mariano Rajoy.
Como parte de la presión contra los comicios, Ledezma añadió que piden «profundizar las sanciones» contra «los personajes (del gobierno venezolano) que se benefician con los dineros mal habidos».
Según él, no son «suficientes» las sanciones individuales adoptadas en enero por la UE contra siete altos funcionarios del gobierno, y es necesario extenderlas a los testaferros de los que han querido convertir Europa en el patio trasero» de su «latrocinio».
«La comunidad internacional tiene que coordinar seriamente sus accciones, porque lo único a lo que es sensible el régimen de Venezuela es a las sanciones personales», abundó en ese sentido Felipe González, que urgió a que se aborde esa opción en la cumbre de las Américas prevista en Lima los días 13 y 14 de abril.
González instó también a Henri Falcón, el único rival de Maduro el 20 de mayo, a no presentarse.
«Que por favor no sea el taparrabos de Maduro, que no compita en esas elecciones», le conminó.