Caracas (AFP) – La oposición venezolana, liderada por el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, marchará el sábado en respaldo al ultimátum europeo dado al mandatario Nicolás Maduro para que acepte unas «elecciones libres», justo cuando el oficialismo festejará 20 años de gobierno chavista.
«Debemos ir todos a las calles de Venezuela y el mundo con un objetivo claro: acompañar el ultimátum que dieran miembros de la Unión Europea (UE). Vamos a hacer la marcha más grande en la historia de nuestro continente», instó el opositor, de 35 años.
Hoy toda Venezuela se manifiesta. Nuevamente, nos reencontramos con ese deseo de libertad, con esas ansias de construir el país que soñamos.
¡Sueñen Grande!
¡Sueñen Bonito! #VamosBien ¡muy bien! pic.twitter.com/nYRS9dVlRL— Juan Guaidó (@jguaido) January 31, 2019
La manifestación opositora se convierte en un abierto desafío a Maduro el día en que los oficialistas celebrarán la llegada al poder en 1999 del líder socialista Hugo Chávez, fallecido por cáncer en 2013.
El 20° aniversario llega cuando el país sufre la peor crisis de su historia moderna, con una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año y su petrolera PDVSA, corazón de la economía, en default, con una producción en caída libre y estrangulada por sanciones de Estados Unidos.
Huyendo de la crisis, en la que también se padece por la escasez de comida y medicinas, unos 2,3 millones de venezolanos (7% de la población), emigraron desde 2015, según la ONU.
No obstante, Maduro, sostenido por la Fuerza Armada, asegura que en 20 años el gobierno chavista ha velado por los pobres con programas sociales y culpa a la derecha y a las sanciones estadounidenses de la agobiante vida cotidiana del venezolano.
Con el respaldo de la comunidad internacional mañana #2Feb salimos unidos a la calle. Seguimos avanzando en la ruta que nos hemos planteado.#VamosBien Venezuela! #2FVzlaEnLaCalle pic.twitter.com/ChFsVkDML5
— Juan Guaidó (@jguaido) February 1, 2019
Maduro, considerado un «dictador» por sus adversarios, se dice víctima de un golpe de Estado en el que Washington usa de «títere» a Guaidó para -afirma- apropiarse de las mayores reservas de petróleo del mundo. Para enfrentar a la potencia asegura contar con sus aliados China y Rusia.
«Nicolás destruyó el legado de Chávez», dijo a AFP la exministra chavista Ana Elisa Osorio, parte de un colectivo de disidentes que este jueves propuso un referendo para impulsar elecciones generales como salida negociada al conflicto.
– «Queremos evitar un desenlace violento» –
Guaidó expuso el jueves su «Plan País», que tiene como ejes frenar la hiperinflación y la emisión de dinero sin respaldo, una nueva política monetaria y renegociación de la deuda externa, de unos 150.000 millones de dólares.
Rusia y China, sostiene, serán «bienvenidos», así como las inversiones, la empresa privada y, como prioridad, la ayuda para lo que llama «crisis humanitaria».
El líder opositor aseguró que pronto se definirán los mecanismos para que la ayuda internacional ingrese al país, señalando que los militares, a quienes ofrece amnistía si se vuelcan contra Maduro, deberán decidir si la dejan entrar.
Con el respaldo de la comunidad internacional mañana #2Feb salimos unidos a la calle. Seguimos avanzando en la ruta que nos hemos planteado.#VamosBien Venezuela! #2FVzlaEnLaCalle pic.twitter.com/ChFsVkDML5
— Juan Guaidó (@jguaido) February 1, 2019
De esa forma meterá más presión sobre Maduro, pues el gobierno se niega a ese tipo de ayuda, considerándola un pretexto de Washington -que ya ofreció 20 millones de dólares a Guaidó- para una ayuda humanitaria.
Estados Unidos, que este viernes advirtió a entidades extranjeras que comercien con PDVSA que deben dejar de usar su sistema financiero antes del 28 de abril, no descarta una acción militar. «Espero que eso nunca ocurra (…), queremos evitar un desenlace violento», dijo Guaidó al diario argentino Clarín.
En Miami, en un acto con exiliados venezolanos, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, insistió en que «todas las opciones están sobre la mesa» y recomendó a Maduro «no poner a prueba la determinación» de la Casa Blanca.
La tensión sube con cada llamado a marchar, pues disturbios dejaron la semana pasada al menos 40 muertos y 850 detenidos, según la ONU, y en 2014 y 2017 dos oleadas de protestas se saldaron con unos 200 fallecidos.
– Ultimátum y negociación –
Bajo la presión de España, Alemania y Francia, la UE lanzó un ultimátum a Maduro para que en «los próximos días» acepte unos comicios «libres» o de lo contrario reconocería a Guaidó como presidente encargado.
Maduro rechazó el ultimátum -cuyo plazo según Guaidó vence el domingo- y lamentó que la UE se ponga «a la cola» de Donald Trump.
El Parlamento Europeo se convirtió el jueves en la primera institución europea en reconocer a Guaidó como presidente interino, empujando para que la UE se sume en bloque.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, anunció la creación de un Grupo de Contacto de países europeos y latinoamericanos de «90 días» de duración para buscar salidas a la crisis.
El objetivo de este grupo será «medir» si la actuación del gobierno para resolver el conflicto «es genuina o se trata de una nueva jugarreta», advirtió el internacionalista Mariano de Alba.
Maduro ha llamado reiteradamente a una negociación, pero Guaidó insiste en que no se prestará para «falsos diálogos» ni para elecciones sin garantías.
En una carta a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México) y Tabaré Vázquez (Uruguay), que plantean un diálogo, Guaidó dijo solo aceptará «una negociación» sobre los términos para que Maduro traspase el poder.
El opositor se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» tras asumir un segundo mandato que considera ilegítimo, al igual que gran parte de la comunidad internacional, por ser resultado de comicios «fraudulentos».