Managua (AFP) – La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) puso este miércoles sobre la mesa de diálogo un adelanto de las elecciones generales «a la mayor brevedad posible», algo que el gobierno consideró una ruta a «un golpe de Estado»
El proyecto de agenda en la cuarta sesión de diálogo prevé debatir una reforma parcial a la constitución y ley electoral «a fin de adelantar las elecciones presidenciales, municipales, legislativas y regionales a la mayor brevedad posible».
Los cambios deberían incorporar una reforma a la ley orgánica del Parlamento que establezca un artículo transitorio con el objetivo de que los cambios constitucionales entren en vigencia este año y no dentro de dos legislaturas.
La convocatoria de elecciones libres y transparentes debería incluir la observación internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y el Centro Carter, entre otros, indica el documento.
El presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo fueron elegidos en noviembre de 2016 para un período de cinco años que culmina en enero del 2022.
La amplia agenda para democratizar Nicaragua recoge las reflexiones que distintos sectores le han hecho llegar a la CEN y «contempla un cambio total en todas las estructuras institucionales», dijo el obispo Rolando Álvarez, que dio lectura al documento.
– «Golpe de Estado» –
El canciller Denis Moncada, que encabeza la delegación del gobierno en el diálogo, rechazó la propuesta porque «nos lleva a un solo punto, que es el diseño de una ruta para un golpe de Estado».
Según Moncada, los temas de la agenda de 40 puntos se propone «cambiar al gobierno de Nicaragua al margen de la Constitución, del ordenamiento jurídico y violando la constitución y las leyes».
Manifestó asimismo que la agenda no fue consensuada antes de ponerla a debate en la mesa de diálogo, cuyo tema principal -consideró- debe ser resolver el cierre de las carreteras que esta afectando a la población y a la economía.
Centenares de campesinos mantenían los cortes de rutas en distintos puntos del país que impedían la circulación de personas y mercancías.
El académico Carlos Tunnerman, representante de la sociedad civil en las conversaciones, afirmó que la agenda representa un cambio democrático y el sentimiento de los nicaragüenses expresada en marchas multitudinarias y estimó que el gobierno está apegado a una realidad de país «que ya no existe, esa colapso el 18 de abril».
Ese día comenzaron las manifestaciones que dejan 76 muertos, 868 heridos y 438 detenidos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el lunes culminó una misión en Nicaragua.
La CIDH encontró en el país centroamericano una situación «más grave de lo que pensábamos», dijo la chilena Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua, en una conferencia de prensa en Washington este miércoles, en la que participó vía Skype desde Chile.
El secretario Ejecuivo de la CIDH, Paulo Abrao, afirmó en la misma rueda de prensa que se constató «un padrón de violencia y represión» de las protestas y subrayó un «ambiente de intimidación, de amenazas».
En su informe preliminar, la CIDH reveló «graves violaciones a los derechos humanos» caracterizadas por «un uso excesivo» de la fuerza pública y de terceros armados para reprimir las protestas.
Además, incluye «varios testimonios (que) hablan del uso de francotiradores» en Managua y Matagalpa (norte), lo que indica «la posibilidad de que se habrían registrado ejecuciones extrajudiciales».
– «Amenazas» y «descrédito» –
Los obispos denunciaron el martes amenazas de muerte y campañas de descrédito por parte de del gobierno debido a sus posiciones en el diálogo.
«Nos vemos en la urgente necesidad de informar a nuestro pueblo sobre el descrédito y las amenazas de muerte de la que estamos siendo objeto obispos y sacerdotes», denuncio la CEN en un comunicado.
En las conversaciones, que son transmitidas en directo por televisión, el gobierno reiteró que lo que se debe negociar en el diálogo es el levantamiento de «los tranques» (bloqueos) en las carreteras que impiden el libre tránsito de personas y mercancías lo que afecta a la economía.
Los obispos mediadores de las pláticas rehusaron invitar a la sesión de este miércoles a una delegación de la OEA, encabezada por Gonzalo Koncke, jefe de Gabinete del secretario general, Luis Almagro.
«Les hemos hecho saber que como mediadores y testigos creemos conveniente recibir en la mesa plenaria (…) cuando la delegación este encabezada por el secretario general» Almagro, dijeron los jerarcas al informar de una reunión con la misión que esta en el país.
La misión de la OEA se reunió el martes con los obispos y el canciller Moncada, informó el obispo de Jinotega, Carlos Herrera, aunque no dio detalles de lo hablado.
Según el medio digital Informe Pastran, la misión presentó a los obispos los avances de acuerdos que hay entre la OEA y el gobierno relativos a reformas electorales, en base a las las recomendaciones que el organismo hizo tras los comicios municipales de noviembre pasado.
Moncada había dicho el lunes que hay «un diálogo paralelo» con la OEA para tratar temas políticos e institucionales.