Managua (AFP) – La oposición nicaragüense denunció este sábado que el gobierno de Daniel Ortega prohibió el ingreso al país de una Comisión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) que ayudaría a buscar una solución a la crisis que vive el país desde el estallido de las protestas de 2018.
«La secretaria de soporte técnico de la Comisión para asuntos de Nicaragua de la OEA llamó para informar que no hay acceso para que la comisión entre al país», dijo a la AFP un líder del movimiento estudiantil 19 de Abril, Nahiroby Olivas, quien tenía previsto reunirse con la Comisión.
La comisión, integrada por siete miembros, tenía programado realizar la próxima semana una visita a Managua, en base a un mandato de la OEA.
La Comisión fue aprobada en agosto por el Consejo Permanente de la OEA «para llevar a cabo gestiones diplomáticas al más alto nivel a fin de procurar una solución pacífica y eficaz para la crisis política y social» en Nicaragua.
Pero la comisión no podrá entrar al país, según una carta de la Dirección de Migración que fue filtrada a la prensa y que aún no ha sido confirmada por fuentes oficiales.
«La Dirección General de Migración y Extranjería» de Nicaragua «hace del conocimiento que partir de la fecha no está autorizado el ingreso a Nicaragua, ni podrán ser abordados en sus aerolíneas con destino a Nicaragua» siete representantes de la comisión de la OEA, dice la misiva.
«Lo que sabemos es que la comunicación del gobierno es cierta, le prohibieron la entrada a la comisión» que llegaría entre este sábado y el lunes, dijo por su parte a la AFP uno de los dirigentes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), Max Jérez.
Entre los representantes que según la carta fueron impedidos a entrar al país está Carlos Trujillo, delegado estadounidense ante la OEA, y Gonzalo Javier Koncke Pizzorno, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La carta de Migración también menciona a Leopoldo Francisco Sahores, subsecretario de Asuntos de las Américas de la cancillería de Argentina, y Elisa Ruiz Díaz, representante de Paraguay ante la OEA, entre otros.
Nicaragua ha rechazado la conformación de la comisión de la OEA como una injerencia en los asuntos internos del país.
Nicaragua vive una grave crisis, tras las masivas protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018 contra una reforma al seguro social y que derivaron en una demanda de salida del presidente.
La represión de las protestas dejó al menos 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.500 exiliados, según grupos humanitarios.