México (AFP) – La oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos (ACNUDH) asesorará a la Guardia Nacional de México, que entrará en funciones próximamente, luego de que este martes la comisionada Michelle Bachelet firmara un acuerdo con el gobierno.
En la firma del acuerdo estuvo presente el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien luego de asumir el 1° de diciembre impulsó la creación de esta Guardia Nacional para reforzar la seguridad en el país, donde suman cerca de 250.000 muertos en medio de la violencia ligada al narcotráfico.
«La experiencia nos demuestra que no se puede lograr la seguridad sin un pleno respeto a los derechos humanos y que no se puede disfrutar de los derechos humanos sin condiciones de seguridad», dijo Bachelet tras firmar el acuerdo en una ceremonia realizada en el Palacio Nacional mexicano.
Bachelet, expresidenta de Chile(2006-2010/2014-2018), dijo que la oficina de la ACNUDH no puede estar ajena a los esfuerzos por mejorar la seguridad en un país «con más de 40.000 personas desaparecidas, según registros oficiales, en el que nueve mujeres son asesinadas al día».
La Guardia Nacional será creada tras una reforma constitucional que el partido oficialista, Morena (izquierda), logró en consenso con partidos de oposición tras modificaciones al proyecto original, que había desatado duras críticas de defensores de derechos humanos.
Este nuevo cuerpo de seguridad será integrado por decenas de miles de militares, y para sus detractores es una continuación del polémico operativo militar antidrogas lanzado en diciembre de 2006 y que se vio seguido de un recrudecimiento de la violencia.
López Obrador generó nuevas críticas el viernes pasado cuando anunció que la Guardia Nacional tendría un mando militar, pese a que numerosas voces habían pedido un mando civil para disminuir el riesgo de una militarización permanente del país.
«Vamos a poder, sin simulación, de conformidad con la Constitución y las leyes, contar con una institución como el Ejército (…) Vamos a llevar a cabo este cambio de garantizar la seguridad sin violar derechos humanos», dijo López Obrador, quien durante años criticó el operativo militar y en campaña prometió que regresaría a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.
La cifra de homicidios en México se disparó a 33.341 en 2018, la más alta desde que se inició el registro en 1997.