Londres (AFP) – Europa, con más de 90.000 decesos, no debe bajar la guardia pese al deseo de levantar el confinamiento, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues aún sigue propagándose el coronavirus, que este jueves causó la muerte en España del escritor chileno Luis Sepúlveda.
De poco más de dos millones de infectados en el mundo desde que apareció el virus en China en diciembre, la mitad están en Europa, y de las casi 138.000 muertes por la COVID-19, mas de 90.000, o sea dos tercios, se registran en este continente, según el último balance de la AFP de este jueves.
Estados Unidos, en cuyo epicentro de la pandemia, Nueva York, fue extendido este jueves el confinamiento, es actualmente el país donde la enfermedad progresa más rápido y este jueves alcanzó rozó los 31.000 muertos (unos 640.000 casos), por delante de Italia (21.600 muertos), España (19.100) y Francia con casi 18.000.
El número de fallecidos en España en 24 horas volvió a subir el jueves, con 551 decesos, entre ellos el escritor chileno Luis Sepúlveda, forzado al exilio bajo la dictadura de Pinochet y uno de los escritores latinoamericanos más exitosos, que falleció a los 70 años en Oviedo tras mes y medio hospitalizado.
La OMS recordó justamente a Europa que aún está «en el ojo del tormenta» y pidió «no bajar la guardia» y asegurarse antes que el virus esté bajo control.
España, Dinamarca, Italia y Austria han comenzado con una tímida reapertura de algunos sectores de su economía y de la educación.
Alemania se prepara para una vuelta a las clases progresiva a partir del 4 de mayo y la semana que viene ensayará también la reapertura de pequeños comercios, pero las grandes concentraciones quedarán prohibidas hasta fines de agosto.
«El cielo tormentoso de esta pandemia aún pesa sobre la región […], las próximas semanas serán cruciales para Europa», alertó el director de la sección Europa de la OMS, Hans Kluge.
Kluge aseguró que «las débiles señales positivas observadas en algunos países están atenuadas por cifras constantes o acrecentadas en otros», como el Reino Unido, Turquía, Ucrania, Bielorrusia y Rusia.
El Reino Unido, que reportó 861 muertos en las últimas 24 horas y superó un acumulado de 13.700,prolongó este jueves «al menos tres semanas» el confinamiento instaurado el 23 de marzo.
De su lado, a causa de la pandemia, el presidente Vladimir Putin, decidió aplazar el desfile militar para conmemorar la victoria sobre el nazismo el 9 de mayo de 1945, de la que este año se cumplen 75 años.
– Nueva York confinado un mes más –
Del otro lado del Atlántico, el estado de Nueva York, el más afectado por el coronavirus en Estados Unidos, deberá acatar estrictas medidas de aislamiento hasta el 15 de mayo, anunció el jueves el gobernador Andrew Cuomo, tras indicar que en las últimas 24 horas se registraron 606 muertos, la cifra más baja en 10 días.
«Tenemos que continuar lo que estamos haciendo. Me gustaría que la tasa de infección cayera aún más», dijo Cuomo.
A contracorriente, presionado por la asfixia económica que trajo la pandemia, Donald Trump se prepara para entregar este jueves su hoja de ruta para la reactivación progresiva de la economía estadounidense, tras afirmar que su país, probablemente ya «pasó el pico» de contagios.
«Vamos a abrir los estados, algunos estados mucho antes que otros», afirmó de todos modos Trump, insinuando la posibilidad de que en algunos casos la reapertura económica empiece antes del 1 de mayo.
No obstante, en una entrevista Tom Frieden, exdirector de los Centros Estadounidenses para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) durante la presidencia de Barack Obama, advirtió que Estados Unidos está lejos de estar preparado para levantar el confinamiento.
«Ayúdenos financieramente o no tendrá una recuperación nacional», dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pidiéndole a Trump que desbloquee miles de millones de dólares en ayuda federal.
Para ayudar a los países más pobres golpeados por la pandemia, los dirigentes del G20 anunciaron la suspensión por un año del servicio de su deuda, lo que inyectó optimismo entre los defensores del multilateralismo, tras la decisión muy criticada de Trump de suspender la contribución de Estados Unidos a la OMS por «mala gestión» de la pandemia y sesgo a favor de las posiciones chinas.
Trump fue el anfitrión este jueves de una videoconferencia con los otros líderes del G7 -Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido-, en la que se acordó, según la presidencia estadounidense, una «exhaustiva revisión y reforma» de la OMS.
Asimismo, los líderes del G7 acordaron coordinar el relanzamiento de sus economías una vez que amaine la pandemia, agregó la fuente.
– Se espera una hecatombe –
En América Latina, la pandemia acumula casi 80.000 contagios y cerca de 3.700 decesos, la mitad en Brasil, y más de un tercio de casos en Ecuador, escenario de un fuerte foco en Guayaquil.
El número de casos de coronavirus en Brasil es 15 veces mayor a lo que aseguran los datos oficiales, según investigadores que estiman que en realidad más de 300.000 personas habrían sido contagiadas y temen una hecatombe en las próximas semanas.
Brasil está en una posición muy mala y solo podemos resolver el problema con una detección masiva», dijo a la AFP Domingos Alves, miembro del grupo Covid-19 Brasil y jefe del Laboratorio de Inteligencia en Salud (LIS) de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Por su parte, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, reconoció que su país no estuvo preparado para enfrentar al coronavirus, que deja en esa nación más de 7.800 infectados y casi 400 muertos.
En México, donde se registran 5.800 casos positivos y 450 defunciones por COVID-19, el gobierno duplicó el millón de créditos que ofreció a pequeñas empresas, por 1.000 dólares cada uno, ante la crisis.