Washington (AFP) – El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves la creación de un grupo especial de países dedicado a la situación política en Nicaragua, para «contribuir a la búsqueda de soluciones» a la actual crisis.
El «Grupo de Trabajo para Nicaragua» tratará de facilitar mecanismos para resolver «la situación que se registra en Nicaragua, incluso por medio de consultas con el gobierno» de ese país centroamericano.
La resolución que determina la creación del Grupo de Trabajo, intensamente negociada durante parte de la jornada, fue finalmente aprobada por 20 votos a favor y cuatro en contra, con 8 abstenciones, de los 34 miembros activos de la organización continental.
Se trata de la primera vez que la OEA aprueba un grupo de estas características, dedicado exclusivamente a atender a la situación de uno de sus países miembros.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, rechazó la convocatoria del Consejo Permanente y el contenido de la resolución sobre el Grupo de Trabajo por considerar que tienen el espíritu de intervenir en su país.
Con relación al Grupo de Trabajo, Moncada dijo a periodistas que «Nicaragua no lo admite, no lo acepta, lo rechaza, no lo aprueba».
– Puertas cerradas –
Nicaragua votó en contra de la resolución, al igual que Bolivia, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.
«El gobierno de Nicaragua no va a permitir que llegue a nuestro país ningún grupo de trabajo creado por el Consejo Permanente, porque Nicaragua no ha solicitado las reuniones ni la ayuda ni el apoyo a la OEA», expresó.
Al ser consultado si para Nicaragua la resolución sobre el Grupo de Trabajo es «letra muerta», Moncada señaló que «ni siquiera eso, porque siquiera ha nacido».
En tanto, el representante de México ante la OEA, Jorge Lomónaco, trató de minimizar el anuncio nicaragüense de que no permitirá el ingreso de cualquier grupo especial formado al abrigo de la resolución aprobada.
«Hay que recordar que inicialmente Nicaragua no había aceptado la presencia de algunos de los mecanismos de la OEA, y finalmente los aceptó», dijo el diplomático mexicano a la prensa.
Para Lomónaco, la resolución contempla el diálogo con el gobierno de Nicaragua. «Eso abre una puerta que yo confío que Nicaragua aceptará, porque es una mano tendida», comentó.
Otros dos grupos relacionados con la OEA ya están en Nicaragua.
Se trata del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI).
Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente autónomo de la OEA, realizó en mayo una visita al país centroamericano.
Durante la discusión, solamente las delegaciones de Bolivia y Venezuela criticaron abiertamente el texto de la resolución y la iniciativa de confirmar el Grupo de Trabajo.
Para el representante alterno de Venezuela ante la OEA, Jhon Guerra, «la resolución propuesta es ilegal, nula e inaplicable».
– Grupo, no Comisión –
Originalmente, la idea era aprobar la formación de una «Comisión Especial», una figura de mayor nivel institucional, pero luego de cuatro horas de negociaciones de emergencia la propuesta fue modificada a un Grupo de Trabajo.
Este grupo de países «coadyuvará al proceso de diálogo nacional en Nicaragua, incluyendo medidas de apoyo, acompañamiento y verificación» a los esfuerzos que ya están en marcha en el país.
La conformación de ese Grupo de Trabajo será definida por la presidenta del Consejo Permanente, la embajadora de Costa Rica, Rita Hernández, en consulta con las delegaciones.
Sin embargo, el texto establece que los países que se sumen al Grupo de Tareas deben estar «comprometidos con los objetivos de esta Resolución».
Ese Grupo de Trabajo tendrá la responsabilidad de presentar al Consejo Permanente informes mensuales sobre las gestiones realizadas.
Lomónaco dijo a la prensa que a partir de ahora la presidencia del Consejo Permanente negociará la conformación del grupo especial.
En principio tendrá por lo menos cinco integrantes, ya que será uno por cada grupo regional (Estados Unidos, Canadá, SICA, ALADI y CARICOM).
«Pero seguramente habrá más países que se quieran sumar. México tiene interés en participar», añadió el diplomático.
De acuerdo con la CIDH, el número de víctimas fatales en los hechos de violencia y represión registrados desde el 18 de abril ya asciende a 317, incluyendo a 21 policías y 23 menores de edad.