Washington (AFP) – La Organización de los Estados Americanos (OEA) declaró el viernes que las elecciones en Nicaragua en las que el presidente Daniel Ortega fue reelegido no fueron justas y carecen «de legitimidad democrática», por lo que pide una «evaluación colectiva inmediata».
Los comicios «no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática», dijo la OEA en una resolución aprobada durante la Asamblea General.
El texto fue adoptado por 25 votos a favor de los 34 miembros activos del bloque. Siete países se abstuvieron, entre ellos México y Honduras. La delegación de San Cristóbal y Nieves estaba ausente y Nicaragua votó en contra.
«Las instituciones democráticas en Nicaragua han sido seriamente socavadas por el gobierno» nicaragüense, afirma, e insiste en «la liberación de todos los candidatos y presos políticos».
Por ello, pide al Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la OEA, que realice «una evaluación colectiva inmediata (…) a ser completada a más tardar el 30 de noviembre y tome las acciones apropiadas».
La votación fue nominal por petición de Nicaragua, que rechazó la resolución «de la forma más categórica».
«Hemos sido testigos de otro ataque contra el pueblo libre de Nicaragua», afirmó el representante del gobierno de Ortega, Michael Campbell, y cuestionó la institucionalidad democrática de Colombia, Brasil y Estados Unidos, países que apoyaron el texto.
Ortega, quien lleva 14 años consecutivos en el poder, renovó su mandato tras haber detenido o forzado al exilio a los opositores con posibilidades de derrotarlo.
Ahora el Consejo Permanente debe actuar rápidamente, porque según el secretario general de la OEA Luis Almagro, no hay tiempo que perder.
Los miembros de la OEA disponen de varios instrumentos, como las gestiones dipolomáticas y la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria que podría llegar a suspender a Nicaragua de la organización.
Argentina, a favor-
Entre los que votaron a favor de la resolución destaca Argentina, que este año se abstuvo de apoyar dos resoluciones del Consejo Permanente que pedían elecciones libres y la liberación de todos los opositores detenidos.
«Hemos acompañado el actual proyecto de resolución con la convicción, la esperanza y la voluntad política de seguir trabajando a favor del diálogo», afirmó el vicecanciller argentino, Pablo Tettamanti, quien rechazó la imposición de «sanciones» o «bloqueos» para resolver diferencias.
Estados Unidos celebró la aprobación de la resolución. «La Carta Democrática Interamericana obliga al hemisferio a defender los derechos democráticos del pueblo nicaragüense y debemos cumplir con estas obligaciones», dijo el representante estadounidense Bradley Freden, comparando al gobierno de Ortega con el de Anastasio Somoza al que el exguerrillero ayudó a derrocar en la revolución sandinista de 1979.
Además de México y Honduras, se abstuvieron Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Belice y Dominica. «La experiencia ha demostrado la ineficacia de las políticas de aislamiento», sostuvo la embajadora mexicana, Luz Elena Baños.
En la misma sintonía el embajador de Bolivia, Héctor Arce, instó a la OEA a no intervenir en los asuntos internos de los países, recordando el «hecho nefasto» de la participación de la organización en los comicios bolivianos de 2019.
Lluvia de críticas –
Los posicionamientos de la OEA ante las crisis de la región le han valido una lluvia de críticas durante la Asamblea general, que tuvo a Guatemala como país anfitrión. Perú albergará la próxima, según se decidió al final del cónclave.
El lema «Por una América renovada», sirvió de excusa para pedir cambios en la OEA.
Bolivia sugirió «repensar la OEA». Paraguay estimó que la OEA «debe buscar nuevas formas de comunicación» con sus miembros porque la pandemia y la revolucion digital «han cambiado las reglas de juego».
República Dominicana consideró que la OEA juega un rol central «en el fortalecimiento de la democracia» y «con sus luces y sombras» ha sido en múltiples ocasiones un «faro».
En la misma sintonía, Uruguay destacó el papel de la organización en «la defensa de la democracia y de los derechos humanos».
Otros países citaron a Venezuela en sus intervenciones, para pedir que se reanuden las negociaciones con la oposición encabezada por el dirigente Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países.
En la última sesión plenaria, se aprobó asimismo la Carta Empresarial Interamericana para impulsar el desarrollo y una declaración sobre Haití que insta a apoyar a las autoridades «en sus esfuerzos por restablecer la seguridad» y ayudar «a preparar unas elecciones libres, justas y transparentes bajo observación internacional».
La crisis sanitaria provocada por el covid-19 fue uno de los temas más recurrentes en los discursos, en una región con el 32% de muertes pese a representar el 8% de la población mundial.
También se habló de la importancia del empoderamiento de la mujer, el calentamiento global, la pobreza y las minorías.