Karina Seguel Caro solo se dedicaba a escribir reportajes sobre salud cuando comenzó la pandemia en el año 2020.
Sin embargo, dos años después, ha publicado dos libros infantiles y está trabajando en un tercer ejemplar.
“Ni siquiera pensé en escribir libros”, dice Seguel Caro, quien se ha dedicado a la carrera de periodismo en la región del Bio Bio, en Chile.
“Por casualidad comencé a escribir cuentos infantiles para la nieta de una jefatura [directora de un hospital] que yo tuve”.
Los cuentos los elaboraba para que se los leyeran a la pequeña. Pero, al acumular varios relatos, decidió publicarlos.
“Fue algo así por cosa de la vida. No fue planificado ni nada”, cuenta Seguel Caro. “Fue algo como que fluyó, no más”.
Dos obras en menos de un año.
Esos cuentos que comenzó a escribir para una niña se transformaron en el libro “Descubriendo tesoros para crecer”. La obra se editó y publicó en Perú, a mediados de 2021.
“Fue un redescubrimiento personal porque antes no estaba conectada con la literatura infantil . No estaba dentro de mis planes”, destaca Seguel Caro.
El segundo libro, “Cuentos del arcoiris: relatos para disfrutar y crecer”, se publicó en Argentina en diciembre de ese mismo año. Actualmente se está editando una tercera obra.
La publicación de las dos primeras obras la ha llevado a convertirse en cuentacuentos para niños, una experiencia totalmente distinta al trabajo de periodista que ha ejercido por varios años.
“Los niños te reciben, se maravillan con las cosas que les dices. Son cosas super sencillas pero ellos son felices”, señala Seguel Caro. “Te hacen sentir que se sienten cómodos, que se sienten bien con lo que tú les vas a entregar”.
Las actividades de cuentacuentos han sido tanto presenciales como en persona y le ha permitido dar a conocer sus obras en su país.
“Les cuento la historia, le hago pregunta a los niños y les doy la reflexión para que ellos también se queden con algo”, dice la autora.
Cuentos con enseñanzas
Los personajes de los cuentos son variables pero todos llevan un mensaje de superación personal.
“Tienen un comienzo pero después, en el transcurso de la historia va cambiando su vida para ser cada día mejores”, dice la autora. “Son cuentos con enseñanzas”.
Su audiencia, destaca la autora, se extiende desde los dos hasta los diez años. Sin embargo, también los padres están incluidos entre sus lectores.
La particularidad de los libros es que también los adultos, cuando los leen, también les llega”, dice Seguel Caro. “También les llega al adulto porque hay un mensaje como transversal”.
La idea, señala Seguel Caro, es que el padre o la madre le lea el cuento al pequeño pero que “también haga su propio proceso interno”.
Es un proceso en que tanto los padres como los niños se benefician.
“El adulto que tenga corazón de niño le va a hacer sentido”, dice Seguet Caro. Algunos padres incluso le han comentado que han recordado su infancia con los relatos.
También destaca que el lenguaje que usa en sus obras trata de que sea transversal: “no muy rebuscado que tampoco que sea como muy de niño”, pensando en los adultos que le lean los cuentos a los niños.
Los dos libros de Seguel Caro han sido recomendados por especialistas en infancia y en literatura para el desarrollo de los niños, tanto en su país como a nivel internacional.