San Salvador (AFP) – La Conferencia Episcopal de El Salvador (Cedes) demandó este domingo al Congreso una ley de reconciliación que investigue los crímenes cometidos durante la pasada guerra civil (1980-1992) que permita hacer justicia con las miles de víctimas.
«Que se promulgue una auténtica ley de reconciliación nacional que posibilite efectivamente que se administre justicia a las víctimas, que se conozca la verdad de los crímenes cometidos y se establezca el debido resarcimiento de daños», consignó la Cedes en un comunicado.
Tras leer el pronunciamiento del episcopado, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, declaró a la prensa que la aprobación de la ley de reconciliación «es una necesidad sumamente grande».
Escobar recordó que el país cumplió el pasado 16 de enero 28 años del fin de la guerra civil, la cual dejó más de 75.000 muertos y 7.000 desaparecidos.
Los crímenes cometidos durante el conflicto armado permanecen impunes en virtud que una ley de amnistía aprobada en 1993 que detuvo todo clamor de justicia de los familiares de asesinados o desaparecidos.
Para el arzobispo, esa ley de amnistía fue «espuria» e «ilegítima» porque pretendió cubrir todos los crímenes, incluyendo los de lesa humanidad.
En ese sentido, celebró que en julio de 2016 la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró inconstitucional la amnistía de 1993 y ordenó al Congreso aprobar una Ley de Reconciliación Nacional que haga justicia.
Sin embargo, el Parlamento no ha logrado cumplir con los plazos establecidos por la Corte y tiene hasta febrero para promulgar la nueva ley.
En virtud de que organizaciones que defienden a las víctimas han denunciado que el Congreso no les toma en cuenta en la elaboración de la nueva legislación, Escobar advirtió que «no puede haber una ley de reconciliación que ignore a las víctimas».
Los familiares de las víctimas «tienen que saber dónde quedaron los cuerpos de sus familiares y darles santa sepultura, de lo contrario no sana la herida y la sociedad no se reconcilia», exclamó el obispo.