Santiago (AFP) – Con la colorida ‘bandera arcoíris’ en sus manos, miles de personas marcharon este sábado en Santiago para exigir al gobierno de Sebastián Piñera que Chile apruebe en breve el matrimonio igualitario y la adopción homoparental.
En 2017, la socialista Michelle Bachelet envió al Congreso un proyecto para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero su gobierno finalizó en marzo de este año sin que el documento lograra avanzar hacia su aprobación.
«Negarnos el derecho a legalizar nuestras relaciones de pareja en igualdad de condiciones e impedirnos adoptar para entregar amor y cariño a niños y niñas que los necesitan, solo refleja ignorancia, prejuicios y homofobia», señaló el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
El Movilh pidió al gobierno de Piñera que acuda a una reunión ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para reafirmar el compromiso del país a aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En enero, un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos instó a los países del continente a reconocer el matrimonio homosexual con pleno derecho.
En la región, el matrimonio igualitario está garantizado en varios países, incluidos Argentina (2010), Uruguay, Brasil (2013) y Colombia (2016).
Durante el segundo mandato de Bachelet (2014-2018), Chile aprobó una ley de Acuerdo de Unión Civil que consagra la mayoría de los derechos y obligaciones del matrimonio a parejas homosexuales, pero no contempla la posibilidad de adopción.
Asimismo, los movimientos por los derechos de la comunidad LGBTI celebraron en setiembre la aprobación de una ley de identidad de género que permite que los mayores de 18 años solteros cambien de nombre y sexo en el registro con un simple trámite administrativo y los casados presentándose ante un tribunal de familia.
La ley también permite el cambio a los adolescentes entre 14 y 18 años si existe el consentimiento de al menos uno de sus representantes legales o acudiendo a un tribunal de familia.