Lima (AFP) – El flamante presidente peruano Martín Vizcarra ya anunció que gobernará con un gabinete ministerial totalmente renovado: se rodeará de nuevos rostros, aunque se espera que mantenga el modelo económico neoliberal y los lineamientos de política exterior de su antecesor Pedro Pablo Kuczynski.
Su principal desafío será también el mismo ante el que sucumbió Kucyzynski, y se centra en la relación con un Congreso dominado por la oposición.
La vara está tan alta, que incluso algunos analistas consideran que será la oposición, bajo la conducción de Keiko Fujimori, la que continuará dominando la política peruana y no el nuevo gobierno.
Ingeniero de 55 años sin filiación partidaria, exembajador en Canadá y exgobernador de la región sureña de Moquegua, Vizcarra asumió el viernes la presidencia para completar el mandato trunco de Kuczynski, hasta julio de 2021.
Existe consenso de que en economía no habrá grandes diferencias con Kuczynski, exbanquero de Wall Street de 79 años que renunció el miércoles arrastrado por escándalos de corrupción.
«En general, no hay ninguna diferencia entre ambos, los dos privilegian su enfoque en una economía de inversión privada», dijo a la AFP el analista político Augusto Álvarez. «Quizá Vizcarra muestre mayor preocupación por las regiones del interior del país, donde querría acelerar inversiones», apuntó.
En cuanto a la política exterior, que se caracterizó por una defensa del sistema multilateral, críticas al proteccionismo comercial de Donald Trump y un activo rechazo al régimen chavista de Venezuela, tampoco se vislumbran cambios.
«Vizcarra mantendrá los grandes rasgos que han marcado la diplomacia peruana» durante los 20 meses de gobierno de Kuczynski, resumió Álvarez.
El nuevo mandatario dijo el viernes, en su mensaje de investidura, que su gobierno va «a mantener lo que se ha hecho bien, modificar lo que puede mejorarse y emprender lo que no se ha hecho».
– Gabinete «más plebeyo» –
Habrá que esperar unos días hasta conocer quiénes conformarán su gabinete ministerial para tener certezas de la dirección que podría tomar su gestión.
De momento, el mandatario anunció que renovará todo el gabinete en un plazo breve. Unos 10 días, según una fuente de su entorno.
Ello implica la salida de la primera ministra de Kuczynski, Mercedes Aráoz, con quien Vizcarra mantenía una relación tensa, aunque ella seguirá siendo vicepresidenta de Perú (sin ninguna función práctica).
«No va a haber grandes cambios ni sobresaltos, lo que va a cambiar es el personal que lo acompaña: en el caso de Kuczynski eran sus amigos en un gabinete tecnocrático empresarial», indicó a la AFP el analista político Juan de la Puente.
«Es probable que (ahora) veamos gente con más experiencia política de diversos sectores», dijo.
Vizcarra «no es un hombre de bancos ni de empresas, es un ingeniero de origen regional sustancialmente distinto a Kuczynski. Esa diferencia le va a permitir construir un gobierno más plebeyo en el sentido social», resaltó De la Puente.
– «Consciente de su fragilidad» –
Vizcarra deberá afinar sus conocimientos de ingeniería para tender puentes con el Congreso, que mantuvo contra las cuerdas a Kuczynski desde que asumió el mando.
También «la oposición tiene que manejarse con más cuidado porque si no quedará muy mal ante la opinión pública», explicó a la AFP el analista Fernando Rospigliosi. Pues fue una inédita alianza entre el partido populista de derecha de Keiko Fujimori, Fuerza Popular, y los dos partidos de izquierda, la que llevó a Kuczynski al colapso.
En este contexto, el hecho de que Vizcarra no pertenezca a ningún partido es visto por algunos como una fortaleza pero, por otros, como un punto débil.
«No tiene partido político, ni tampoco al entorno social -tecnocracia limeña- que sustentaba el gobierno de Kuczynski. En ese sentido, diría que es más débil aún», opinó el analista político Carlos Meléndez.
Sin embargo, «ello no significa que se caiga, porque a diferencia de Kuczysnki, Vizcarra es más consciente de su fragilidad», explicó.
Según el experto, por lo menos «tendrá una luna de miel» con el Congreso, algo que Kuczynski no tuvo.
«Pero hay que esperar a ver cómo se recompone el fujimorismo. Tiendo a pensar que quien va dominar la política nacional en Perú va a ser Fuerza Popular y no el Ejecutivo», agregó Meléndez.
Ello, luego de que el episodio final de Kuczynski se desencadenara precisamente por un video develado por el partido de Keiko Fujimori, que dejó en una posición comprometida a su hermano Kenji.
Kenji se veía buscando apoyo de legisladores para evitar un primer intento de destitución de Kuczynski en diciembre, en una iniciativa que fue exitosa a cambio de la cual el ahora expresidente indultó a su padre, el exmandatario Alberto Fujimori, que pagaba una pena de 25 años de cárcel.