San Diego (California).- El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció la construcción de un nuevo puerto de entrada en Otay Mesa East, una iniciativa que promete revolucionar tanto el comercio como la seguridad fronteriza entre California y México.
Este proyecto no solo pretende estimular el desarrollo económico, sino también incrementar la capacidad de la región para combatir el tráfico ilegal, incluyendo drogas y armamento.
El nuevo puerto de entrada, ubicado en la región fronteriza de San Diego, es una respuesta directa a las necesidades de una economía en crecimiento y a los retos de seguridad que enfrenta la zona.
Con un enfoque en acelerar el flujo de bienes comerciales, este puerto ayudará a aliviar las demoras que actualmente afectan a otros cruces fronterizos, contribuyendo significativamente al éxito continuo de la próspera economía de California.
La relación estratégica entre California y México, reforzada por este proyecto, no se limita al ámbito económico. También se extiende a la seguridad, con una nueva iniciativa de la Guardia Nacional de California (CalGuard) que busca mejorar la seguridad fronteriza y frenar el flujo de fentanilo y otras drogas, así como las armas y el dinero que sustentan la actividad de los cárteles en la región.
«California está demostrando que podemos construir alianzas internacionales sólidas con México —nuestro principal socio comercial— para hacer crecer nuestra economía y crear empleos, al mismo tiempo que priorizamos la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades», afirmó Newsom durante el anuncio.
La inversión en el nuevo puerto asciende a $480 millones, con fondos adicionales de $140 millones provenientes de una subvención del TCEP, destinados a preparar la infraestructura necesaria para su funcionamiento.
Se espera que esta inversión genere un retorno significativo no sólo en términos económicos, sino también en la creación de empleos y la reducción de costos para los consumidores de California.
Además de los beneficios económicos, el nuevo puerto tiene el potencial de reducir a la mitad los tiempos de espera en todos los puntos de entrada cercanos, lo cual es vital tanto para el transporte comercial como para los viajeros diarios que cruzan la frontera.
En términos de seguridad, el despliegue del Grupo de Trabajo Antidrogas de CalGuard se ha incrementado significativamente, con el número de miembros del servicio que interceptan el fentanilo y otras drogas en todo el estado aumentando de 155 a casi 400.
«La Guardia Nacional de California sigue siendo pionera en la lucha contra el fentanilo y otras amenazas transnacionales», comentó el mayor general Matthew Beevers, ayudante general de CalGuard.
Finalmente, como parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer los lazos con México, el gobernador Newsom ha solicitado una asociación militar entre CalGuard y México bajo el Programa de Asociación Estatal federal, lo que reflejaría y fortalecería la cooperación en seguridad y prosperidad económica en toda América del Norte, siguiendo el modelo de la asociación existente entre CalGuard y Ucrania.