La Habana (AFP) – El reciente cambio de liderazgo en el Congreso de Estados Unidos puede llevar a «una mejoría de las relaciones» con Cuba, que están en retroceso tras la llegada al poder de Donald Trump, auguró este jueves un congresista republicano de visita en la isla.
«Con el cambio de liderazgo progresivamente creo que va a existir una mejoría dentro de las relaciones políticas con Cuba y sobre todo desde el punto de vista del sector agrícola», dijo en conferencia de prensa el congresista Rick Crawford (Arkansas).
En las elecciones de mitad de mandato del pasado martes en Estados Unidos, el partido de Crawford aumentó su mayoría en el Senado, mientras que el opositor Demócrata reconquistó la Cámara de Representantes.
Desde 2015 el congresista promueve en la Cámara un proyecto de Ley de Exportaciones Agrícolas a Cuba, que busca levantar las restricciones de crédito sobre las importaciones cubanas de alimentos y permitir que los estadounidenses puedan invertir en los negocios agrícolas de la isla.
Crawford, quien participa en La Habana en la primera Conferencia de la Coalición Agrícola EEUU-Cuba -creada en 2015 para presionar contra esas restricciones-, dijo que ya abordó ese tema con Trump durante una breve conversación, y que el mandatario le «expresó interés».
«Él (Trump) es un hombre de negocios muy pragmático como he dicho aquí y ve en esto una gran oportunidad comercial, y una buena propuesta de valor tanto para el pueblo cubano como para el estadounidense», añadió.
La Habana y Washington restablecieron relaciones diplomáticas en julio de 2015 tras medio siglo de ruptura, bajo el mandato de Barack Obama, quien flexibilizó algunas medidas del embargo que Washington aplica a la isla desde 1962 y que Trump ha vuelto a endurecer.
Crawford dijo que pretende introducir nuevamente su proyecto en el Congreso, y destacó el interés de los agricultores de su país en Cuba, que representa un pequeño pero «significativo mercado de 1.500 millones de dólares».
La agricultura en Cuba, un sector declarado «estratégico» por el gobierno, sigue rezagada pese a la reforma agrícola que el expresidente Raúl Castro inicio en 2008, y la isla, ubicada a menos de 200 kilómetros de Estados Unidos, importa anualmente más de 2.000 millones de dólares en alimentos, que representan el 80% de su consumo.
Debido a las restricciones del embargo, Cuba no puede venderle a su vecino y solo desde 2000 puede adquirir en ese país alimentos y medicinas, que debe pagar por adelantado y en efectivo.
Sin embargo, esas importaciones, que en 2008 alcanzaron los 700 millones de dólares en 2008, cayeron a 123 millones este año, según cifras estadounidenses,.