París (AFP) – Bares, restaurantes, tiendas y lugares de ocio se aprestan a cerrar sus puertas en Francia y Alemania como parte de un nuevo confinamiento impuesto por los gobiernos, frente a una segunda ola del virus que golpea con fuerza a Europa y se teme será aún más mortal.
El virus sigue imparable más de diez meses después de haber sido detectado en China, y ya causó cerca de 1,2 millones de muertes en el mundo, de 44,6 millones de casos, según un balance establecido por AFP este jueves a las 11H00 GMT en base a fuentes oficiales.
Actualmente avanza a un ritmo de medio millón de nuevos contagios por día, de forma acelerada en Europa, lo que ha llevado a países como Francia, Italia, España o Alemania a reimponer medidas restrictivas, aunque un poco más leves que en la primera ola pandémica en primavera.
Tras dos semanas de un toque de queda nocturno para dos tercios de su población, que resultó insuficiente, Francia, con más de 35.000 muertos, empezará en la medianoche del jueves un nuevo confinamiento nacional al menos hasta el 1 de diciembre.
Aunque menos estricto que el de la primavera puesto que las escuelas -los niños de más de 6 años deberán usar mascarilla-, fábricas y servicios públicos seguirán abiertos, los bares, restaurantes, museos y negocios no esenciales tendrán que cerrar.
«Es un desastre, no puedo quedarme en casa, porque es difícil y quiero trabajar», dijo a la AFP la esteticista parisina Irina.
Y es que las autoridades temen lo peor. El primer ministro francés Jean Castex dijo este jueves que se prevé un pico de hospitalización en noviembre «superior al de abril».
Medidas similares de cierres de negocios entran en vigor en Alemania, pese al malestar de muchos e incluso manifestaciones que, por ejemplo en Italia, derivaron esta semana en fuertes disturbios.
«Déjenme ser clara: mentiras y desinformación, conspiración y odio no solo dañan el debate democrático sino también la lucha contra el coronavirus», dijo este jueves la canciller alemana Angela Merkel, al defender las nuevas restricciones.
Resistencia al confinamiento
Ante el fuerte impacto que implica para la economía y la vida social, algunos países como Rusia y Gran Bretaña se resisten a un confinamiento nacional, pese a las cifras alarmantes de la expansión del virus. El Reino Unido es, en muertes, el quinto en el mundo, después de Estados Unidos, India, Brasil y México.
«Continuaremos con nuestro enfoque localizado pero proporcionado de tomar medidas donde el virus es más fuerte», dijo este jueves el ministro británico de Comunidades Locales, Robert Jenrick.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró el jueves que no habrá reconfinamiento nacional «bajo el cual la economía y las actividades comerciales estén prácticamente paralizadas».
En otras latitudes, otros países ya ven llegar la segunda ola pandémica con fuerza. India, el segundo país más afectado por la pandemia después de Estados Unidos, ha registrado más de ocho millones de casos de coronavirus.
En América Latina, donde el coronavirus azota con dureza, la situación es también complicada en varios países. Brasil ya acumula unas 160.000 muertes y 5,5 millones de casos.
México, que sigue a Brasil en el balance latinoamericano, superó los 90.000 fallecidos por covid-19 y se mantiene como el cuarto país más enlutado del mundo, en momentos que ocho estados experimentan repuntes en el número de casos.
«Toque de queda no es una actitud de confianza a la gente, es ponerse por encima como autoridad y ver a los ciudadanos como menores de edad», dijo no obstante el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Halloween en pandemia
Pero Estados Unidos todavía tiene el mayor número de muertes e infecciones en el mundo (227.701 decesos con 8,8 millones de contagios) y, al igual que Europa, está luchando contra un nuevo pico con decenas de miles de nuevos casos diarios.
Como si ya no se tuviera suficiente, aumentó la alarma cuando el FBI y otras dos agencias estadounidenses advirtieron sobre «una amenaza creciente e inminente de delitos cibernéticos» para los hospitales en Estados Unidos, por lo que se les pidió redoblar la vigilancia.
El coronavirus ha ensombrecido las celebraciones de Halloween el 31 de octubre, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos advirtieron que podrían presentar un alto riesgo.
Mientras tanto, continúan los embates de la pandemia en la economía. El fabricante de cerveza belgo-brasileño AB InBev, número uno mundial del sector, registró en el tercer trimestre una caída de un tercio de su beneficio neto, a 1.580 millones de dólares.
Y el grupo español Telefónica perdió 160 millones de euros (187 millones de dólares) en el tercer trimestre debido al deterioro de los negocios en Argentina, la devaluación de las monedas latinoamericanas y, por supuesto, a la pandemia.