Managua (AFP) – Nicaragua celebró este lunes el Día Internacional de Derechos Humanos en un ambiente crispado por la crisis política desatada por protestas antigubernamentales.
Organismos independientes de derechos humanos y el gobierno de Daniel Ortega celebraron por separado la efemérides con una visión opuesta sobre la situación que vive el país en esta materia.
Las ONG hicieron un recuento de la violación a los derechos humanos durante las protestas que según informan incluyen más de 320 muertos, 600 detenidos, 2000 heridos y miles de personas que han emigrado a países vecinos por seguridad.
La policía prohibió al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) marchar el lunes para conmemorar la ocasión, bajo el argumento que el organismo está acéfalo y bajo investigación de supuestas acciones golpistas.
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, denunció que además de impedir la marcha, las oficinas de esa entidad, en el sector oeste de Managua, fueron rodeadas por 14 patrullas antimotines. Así también lo estuvo la ruta por donde se iba a realizar la movilización, incluyendo la sede de Naciones Unidas, donde iba a finalizar.
«Esos son mecanismos intimidatorios, lógicamente que generan miedo, mayor temor e inseguridad para desmovilizar a la población», dijo Núñez a la AFP.
El Cenidh realizó un acto junto a familiares de personas fallecidas y detenidas en el contexto de las protestas antigubernamentales y demandaron justicia y libertad.
El subdirector de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), René Darce, valoró como «un saldo negativo y triste» la situación de los derechos humanos, lo que ha provocado «dolor y llanto» para las familias nicaragüenses.
Por otra parte, el gobierno celebró un acto en la sede del parlamento con presencia de ministros de Estado y simpatizantes.
El canciller Denis Moncada, destacó las políticas del gobierno para la protección y promoción de los derechos humanos, especialmente de los grupos sociales más vulnerables.
En ese sentido, Moncada mencionó como logros de esas políticas la reducción de la pobreza, del analfabetismo y crecimiento económico de un 4,8% anual, entre otras.
El gobierno anuncio un perdón presidencial de fin de año para 1000 reos, aunque no precisó si entre los beneficiarios serán incluidos las personas detenidas durante las protestas.
Las movilizaciones antigubernamentales iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma a la seguridad social, que derivo en una demanda para la renuncia de Ortega, con 11 años en el poder.