San Salvador (AFP) – Conocido como «el golondrino», por el emblema de su partido, Nayib Bukele, el carismático exalcalde de San Salvador, logró convertirse el domingo en presidente electo de El Salvador, con un discurso irreverente ante la desgastada política tradicional.
Bukele, quien gusta lucir jeans, calcetines de colores vivos y muchas veces una gorra con visera hacia atrás, se presentó bajo la bandera celeste de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana, conservadora).
Con frases cortas que reclaman a los políticos que «devuelvan lo robado», o que «el dinero alcanza cuando nadie roba», empatizó con los jóvenes, a quienes mantuvo conectados durante la campaña vía redes sociales, presentando sus propuestas por Facebook Live.
Como alcalde de San Salvador se identificó con los «millenials», al grado de proyectar en la plaza El Salvador del Mundo una película de la serie animé Dragon Ball, participar en competencias de paintball o de juegos mecánicos extremos.
«A partir de mañana nos toca a todos empezar a construir El Salvador que queremos. El Salvador que deseamos no depende de un grupo, de un presidente, sino que depende de cada uno de nosotros», dijo durante la celebración de su victoria en una plaza capitalina.
Bukele nació el 24 de julio de 1981, hijo del ahora fallecido empresario Armando Bukele, un doctor en química industrial y representante de la comunidad salvadoreña de origen árabe-palestino, y Olga Ortez. Tiene como hermanos a Yamil y Karim Bukele.
Estudió derecho en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, aunque sus oponentes le cuestionaron que no logró graduarse por dedicarse desde los 18 años a trabajar en una empresa de su padre.
El presidente electo está casado con Gabriela Rodríguez y la pareja espera un bebé.
– Ingreso y expulsión del FMLN –
La familia Bukele simpatizaba con los principios de justicia social que enarbolaba la guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en los años ochenta, y llegó a brindar refugio a algunos de sus dirigentes pese al riesgo de cárcel o hasta de muerte que representaba.
Según el libro «¿Quién es Nayib Bukele?», del periodista Geovani Galeas, una tarde de 1987 el candidato vio ingresar en forma secreta a su casa al líder guerrillero Schafik Handal, uno de los cinco comandantes de la cúpula del FMLN.
Fue así como heredó de su familia la simpatía por la exguerrilla que, tras el fin de la guerra civil de 12 años, se convirtió en partido político en 1992.
En 1999, desde una agencia de publicidad de su familia, Bukele trabajó en una campaña presidencial que el FMLN no pudo ganar, con el excomandante Facundo Guardado como candidato.
Fue en 2011 que se ofreció al FMLN para competir por la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, un municipio de 10.000 habitantes vecino a la capital, donde Bukele ingresó a la política, ganando en la elección de marzo de 2012.
En noviembre de 2014, en el marco del Día Mundial de las Ciudades, la ONU lo invitó para hablar de su transformadora gestión en Nuevo Cuscatlán.
Ante su popularidad, el FMLN lo postuló para recuperar la alcaldía de San Salvador que estaba en manos de la derecha, lo cual logró para el período 2015-2018.
Como alcalde de San Salvador, sus proyectos emblema fueron la iluminación de toda la capital y la recuperación y remodelación de parte del centro histórico.
Pese a que las bases del FMLN lo apoyaron para un segundo período como edil capitalino, el partido lo expulsó el 10 de octubre de 2017 por un altercado con una concejal.
– Cuestiona bipartidismo –
Durante su campaña, Bukele arremetió contra los 20 años de gobiernos de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y los casi 10 años del FMLN.
«Los mismos de siempre (Arena y FMLN) pensaron que nuestro pueblo nunca iba a despertar, intentaron decirnos incansablemente que hacer las cosas bien era imposible», sostuvo en su cierre de campaña.
Bukele había anticipado entonces que acabaría con el bipartidismo, para dejar «atrás la postguerra de una vez por todas».
Tendrá como vicepresidente a Félix Ulloa, un abogado de 67 años, graduado en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Ulloa fue magistrado del primer Tribunal Supremo Electoral (1994-1999) creado tras los acuerdos de paz que terminaron con la guerra civil.