Lima (AFP) – Medio centenar de indígenas y de colectivos civiles realizaron un plantón en el frontis de la empresa estatal de hidrocarburos, Petroperú, por la decisión del gobierno de rechazar la consulta previa ante la licitación del lote 192, ubicado en la región Loreto (selva norte).
La protesta también es por la contaminación de sus ríos, sus tierras por los derrames de petróleo.
«No al Estado tóxico, sí a la consulta previa», «Amazonía viva, niños seguro», «Si no hay consulta, no hay petróleo», son algunos de los lemas en los carteles que portaban los manifestantes, además presentaron fotos de la contaminación de sus tierras por derrames de crudo.
La manifestantes fueron hasta la sede central de Petroperú porque mediante una ley se le entregó a la empresa estatal la administración del lote 192 y es la que debe convocar a una licitación de explotación.
El pedido de consulta previa fue presentada por cuatro federaciones indígenas, que reúne a unas 120 comunidades de la Amazonía que están dentro o cerca del lote 192.
«Sin consulta previa no hay petróleo» afirmaron los líderes (apus) de las federaciones de los pueblos quechua, achuar, kichwa y kukama, de las cuencas del Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañón.
Tras la decisión del Viceministerio de Interculturalidad del Ministerio de Cultura de declarar improcedente el pedido de consulta previa de las federaciones, «se esperan acciones de protesta en forma pacífica dentro del lote en los próximos días», señaló Alfonso López, apu de la cuenca del río Marañón.
«No estamos en contra de la explotación del petróleo en nuestro territorio, solo pedimos al gobierno consulta previa a la licitación de los derechos de explotación», señala un comunicado las federaciones nativas.
La Pacific Stratus Energy de Perú, subsidiaria de la canadiense Pacific Exploration & Production, viene operando en el lote 192 desde 2015 pero su contrato termina en 2017, por lo que el gobierno convocará una licitación para determinar quién la operará los próximos 30 años.
Con la consulta previa, los indígenas buscan la posibilidad de establecer compromisos con la empresa seleccionada para que ésta respete el medio ambiente y apoye a las comunidades nativas.
El lote se ubica en el noroeste de la región Loreto, en la frontera con Ecuador, sobre las cuencas de los ríos Corrientes, Pastaza y Tigre.
Tiene una superficie de unas 500.000 hectáreas y se explota desde hace 46 años: primero fue la estadounidense Occidental Petroleum, hasta el año 2000; luego la argentina Pluspetrol Norte, hasta 2015; y ahora la canadiense Frontera Energy (antes llamada Pacific E&P).