Los Ángeles (California).- En una ceremonia que congregó a cientos de líderes electos, funcionarios de seguridad, fiscales y simpatizantes, Nathan Hochman asumió oficialmente el cargo de fiscal de distrito 44 del condado de Los Ángeles

La ceremonia de juramentación, que tuvo lugar frente al Salón de Justicia de Los Ángeles, fue presidida por el exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger.

Durante su discurso inaugural, Hochman se comprometió a revitalizar la seguridad pública en el condado mediante la aplicación de sentencias apropiadas para delincuentes violentos y graves, sin descuidar la rehabilitación y el asesoramiento para aquellos cuyos delitos estén motivados por adicciones o trastornos mentales. 

Este enfoque busca equilibrar la justicia y la compasión, marcando una clara diferencia con las políticas de su predecesor.

Hochman anunció una serie de cambios políticos efectivos desde el primer día de su administración. Estos cambios incluyen la restauración de la capacidad de los fiscales para solicitar mejoras en las sentencias de aquellos acusados que hayan utilizado armas de fuego o cuyos delitos beneficien a pandillas criminales. 

Además, eliminó restricciones previas que limitaban la presencia de fiscales en audiencias de libertad condicional, donde defienden a víctimas de violación y a familiares de víctimas de homicidio.

El fiscal destacó que cada caso se evaluará basándose en sus circunstancias únicas, teniendo en cuenta los hechos y la ley, rechazando así políticas extremas de ambos espectros, ya sea la decarcelación automática o el encarcelamiento masivo.

«Los fiscales deben guiarse únicamente por los hechos y la ley», afirmó Hochman en su discurso. Esta declaración resalta su enfoque hacia una fiscalía que no solo busca castigar, sino también prevenir y rehabilitar, enfocándose en la creación de un sistema de justicia más justo y transparente.

Kathryn Barger, presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, expresó su apoyo incondicional a Hochman, destacando su dedicación al servicio público y su compromiso con la ley y la equidad. Barger también reconoció el coraje de los fiscales adjuntos que abogaron por el cambio, subrayando la importancia de escuchar a las víctimas que anteriormente se sentían ignoradas.

Hochman, quien tiene una extensa trayectoria en el sector público y privado, incluyendo roles como Fiscal General Adjunto de los Estados Unidos para la División de Impuestos y como Fiscal Federal Adjunto para el Distrito Central de California, trae consigo un profundo conocimiento de la ley y un enfoque renovado hacia la fiscalía del condado.

Como parte de su estrategia, Hochman también anunció la formación de grupos de trabajo que abordarán problemas críticos como el envenenamiento por fentanilo, la trata de personas y el crimen organizado en el comercio minorista. Estos grupos buscarán soluciones colaborativas con agencias federales, estatales y locales, así como con organizaciones sin fines de lucro y comunidades afectadas.
Finalmente, Hochman se comprometió a crear comités asesores que faciliten un diálogo continuo entre la comunidad y la Oficina del Fiscal de Distrito, garantizando que las preocupaciones de los residentes sean escuchadas y atendidas.