Santiago (AFP) – Los primeros seis polluelos de la temporada de ñandúes, un ave parecida al avestruz, nacieron en el Centro de Reproducción para la Conservación de esta especie en la Patagonia, abriendo una esperanza para la recuperación de esta amenazada ave en el sur chileno.
Hace seis años la fundación Tompkins Conservation inauguró un centro de reproducción de ñandúes en el Parque Nacional Patagonia, con el objetivo de fortalecer la disminuida población de esta especie en la zona.
A la fecha, el programa, del que también forma parte la estatal Corporación Nacional de Chile (Conaf), «ha logrado triplicar la población silvestre, pasando de 20 a más de 60 individuos», indicó un comunicado de prensa.
Esta ave, emblemática de la Patagonia chilena, se encuentra en peligro de extinción en la región de Aysén -a unos 1.400 km al sur de Santiago- debido a la caza, la fragmentación de sus poblaciones por la presencia de cercos, la recolección de huevos, la predación por perros y la destrucción de sus nidos.
«Este es un momento crucial en la temporada reproductiva. Ponemos la esperanza de todo el esfuerzo que realizamos durante el año para tener la mayor cantidad de charitos (polluelos de ñandúes) y, así, fortalecer la recuperación gradual que ha venido experimentando la población del parque nacional», dijo Cristián Saucedo, director de Rewilding (restauración ecológica) de Tompkins Conservation Chile.
Luego del nacimiento, los charitos son criados por sus padres durante cuatro a cinco meses. En esta etapa aprenden de las conductas habituales de la especie para así sobrevivir frente a las amenazas e inclemencias climáticas de la zona. Luego, serán liberados para que vivan libremente en el Parque Nacional Patagonia.
En mayo pasado, 14 ejemplares fueron liberados.
Un censo realizado en 2005 en este parque determinó que existían apenas 20 ñandúes, lo que mostró que la especie se hallaba al borde de la extinción en esa zona de la región de Aysén.
El ñandú es una especie endémica sudamericana que mide entre 1,50 y 1,80 m.
Es un ave incapaz de volar pero sus largas piernas pueden correr a gran velocidad al igual que los avestruces, sus primos africanos. Son mayormente herbívoros pero también comen insectos y lagartijas.