Montevideo (AFP) – Una marcha humana inundó el centro de Montevideo este lunes por la noche en reclamo de conocer el destino de los detenidos desaparecidos durante la dictadura militar uruguaya (1973-1985), en una nueva «Marcha del Silencio» que se celebra cada 20 de mayo, constató la AFP.
Decenas de miles de personas, bajo una intensa lluvia, viento y frío, caminaron por la principal avenida montevideana detrás de una pancarta que rezaba «¡Que nos digan dónde están! Contra la impunidad de ayer y de hoy», un reclamo por conocer el destino de unos 200 desaparecidos en Uruguay y en países vecinos hasta el final del régimen de facto.
Otra pancarta con fotografías de los ex presidentes de la era democrática, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Luis Alberto Lacalle (1990-1995), Jorge Batlle (2000-2005) y José Mujica (2010-2015), además del actual mandatario, Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015 a la actualidad), los acusaba directamente con el mensaje «Silencian la verdad».
La marcha de este año se dio en un contexto de tensión con los militares y con el gobierno, luego de que un militar retirado detenido revelara ante un tribunal de honor castrense haber arrojado al río el cuerpo de un militante del guerrillero Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) poco antes del golpe de Estado de 1973.
La confesión del teniente coronel retirado José Gavazzo, preso por 28 homicidios, fue publicada por el diario El Observador a comienzos de abril, y generó un escándalo de proporciones en Uruguay.
El gobierno del Frente Amplio (izquierda) quedó en falso tras la publicación, ya que Vázquez había homologado (avalado) los fallos del tribunal de honor militar que contenían la confesión del delito, sin informar a la Justicia de su contenido.
Vázquez pidió las renuncias de los titulares del Ministerio de Defensa, así como de la cúpula del Ejército, pero terminó por admitir que no había leído el expediente.
El exministro de Defensa Jorge Menéndez, a quien Vázquez pidió la renuncia cuando se encontraba de licencia por una grave enfermedad, murió semanas atrás.
En su carta de dimisión publicada justo antes de su fallecimiento, contradijo al gobierno al enfatizar que había dejado las actas del caso en poder de la Presidencia para que fuera al máximo nivel del Ejecutivo que se adoptara la decisión de avalar o no los fallos de la Justicia castrense.
La «Marcha del silencio» cumplirá 25 años en 2020.