A pesar de su juventud y su buena condición física, Lillly Rocha sufrió un ataque cardíaco a los 37 años, un hecho bastante inesperado en su vida.
“Me encontraba en el trabajo y comencé a mostrar todos los síntomas de un ataque cardiaco y alguien en mi oficina, que ya había sufrido un ataque me dijo ‘creo que estás sufriendo un ataque cardiaco’. No lo podía creer que estuviera sufriendo un ataque al corazón”, dijo Rocha, para quien la experiencia fue algo devastadora.
Para Rocha, quien se considera una persona muy activa que seguía una dieta balanceada, la enfermedad la tomó por sorpresa.
“Mi familia siempre ha practicado deportes, nos hemos alimentado en forma saludable y nunca sufrí de sobrepeso”, dijo Rocha, cuyo hermano, Juan Rocha, fue jugador de las Grandes Ligas para los Reales de Kansas City. “Aunque no tenía malos hábitos alimenticios, los cambié un poco desde entonces”, añadió.
De acuerdo con estadísticas de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), Las enfermedades cardiovasculares y los ataques cerebrales ocasionan 1 de cada 3 muertes en mujeres cada año, el equivalente de una mujer cada 80 segundos.
Las mujeres, destaca AHA, enfrentan un mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco que los hombres. Alrededor de 44 millones de mujeres en Estados Unidos sufren de enfermedades cardiovasculares y el 90 por ciento de la población femenina de este país posee uno o más factores de riesgo de enfermedad cardiaca o ataques cerebrovasculares.
AHA aconseja a las mujeres programar un chequeo para detectar señales de enfermedad cardiaca, ataque cerebral u otras afecciones.
También resalta la importancia de conocer el historial médico familiar para determinar los factores de riesgo de alguna enfermedad, especialmente las enfermedades cardiacas. Solo después de sufrir el ataque, Rocha se enteró que su abuelo paterno había muerto de un infarto a esa misma edad.
“Sabía que mi abuelo había muerto de un ataque cardiaco pero no sabia que solo tenía 37 años cuando tuvo el ataque”, dijo Rocha, actualmente de 45 años. “Fue una sorpresa grande”.
Rocha decidió utilizar su experiencia para educar a otras mujeres sobre la importancia de llevar una vida saludable para evitar enfermedades cardiacas, manteniéndose activas y evitando el sobrepeso.
“Ahora me siento mejor y me convertí en voluntaria de la AHA para compartir información con otras mujeres sobre las razones por las que deben someterse a un chequeo y la prevención, especialmente entre la comunidad latina”, dijo Rocha. “[El ataque cardiaco] es la causa principal de muerte entre las mujeres y es prevenible en un 80 por ciento”, añadió, citando las recientes estadísticas de la AHA
Las enfermedades cardiacas, destaca Rocha, pueden prevenirse vigilando el nivel de colesterol y la presión sanguínea, especialmente si existe un historial de ese tipo de enfermedades en la familia. También es importante controlar el consumo de sal y azúcar, que pueden convertirse en enemigos de la salud.
“Siempre le digo a la gente que vigilen lo que comen y están conscientes de lo que están comiendo”, dijo Rocha, quien recomienda evitar la comida “chatarra”. “Trato de no asustar a la gente porque mi condición fue una excepción pero, sin embargo, los ataques cardíacos puede que no ocurran a una edad tan joven pero si a otra edad, como los a los 50”.