Caracas (AFP) – Una intensa operación para capturar al expolicía venezolano Óscar Pérez, quien en 2017 atacó desde un helicóptero edificios gubernamentales, dejó este lunes varios muertos –entre ellos dos policías–, heridos y cinco detenidos, sin que aún se conozca la suerte del célebre piloto.
Al presentar su informe anual de gestión ante la oficialista Asamblea Constituyente, el presidente Nicolás Maduro confirmó que en un enfrentamiento armado «cayeron abatidos una parte del grupo terrorista», cinco fueron capturados, dos policías murieron y seis están heridos «entre la vida y la muerte».
Sin precisiones, Maduro aseguró que el grupo tenía «espeluznantes planes terroristas»: «Nos enteramos de que tenían preparado un carro bomba para explotarlo frente a una embajada de un país querido y prestigioso que tiene su representación aquí».
Pérez estuvo por unas siete horas acorralado con sus hombres en una casa en la carretera hacia El Junquito, 25 km al noroeste de Caracas. Al caer la noche, las autoridades no habían confirmado si murió o estaba detenido.
En una docena de videos que difundió en su cuenta de Instagram, el expolicía había acusado a las autoridades de querer matarlo a él y a sus hombres pese a que querían entregarse.
En un comunicado, el Ministerio del Interior aseveró que estaban «fuertemente apertrechados con armamento de alto calibre», y «abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad».
«Los efectivos fueron atacados por los violentos cuando estaban negociando las condiciones para su entrega y resguardo», subrayó el informe, según el cual el grupo intentó «detonar un vehículo cargado de explosivos».
Piloto, exagente de la policía científica y actor aficionado de 36 años, Pérez y algunos de sus hombres sobrevolaron Caracas el 27 de junio en un helicóptero policial, lanzaron cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y dispararon contra el Ministerio de Interior.
El ataque, que no dejó víctimas, ocurrió en medio de una ola de protestas contra Maduro que dejó unos 125 muertos entre abril y julio de 2017.
– «Moriremos de pie» –
Las fuerzas de seguridad montaron un bloqueo en la carretera, donde dispersaron con bombas lacrimógenas una protesta de una treintena de vecinos de la zona, en favor del piloto.
«Que se vaya», «Libertad», gritaban algunos, al referirse a Maduro, mientras quemaban llantas y basura, constataron periodistas de la AFP. «Óscar, Óscar», coreaban también.
En el operativo participaron comandos especiales de la Policía y la Fuerza Armada, apoyados por tanquetas del Ejército.
«Nos están disparando con lanzagrandas francotiradores, dijimos que nos íbamos a entregar y no quieren dejar que nos entreguemos, nos quieren asesinar», afirmó temprano Pérez, en un video donde se le vio, en medio del tiroteo, con sangre en el rostro, junto a sus hombres fuertemente armados.
«Moriremos de pie defendiendo a nuestra Tierra, pero nunca de rodillas ante los tiranos», dijo en uno sus últimos mensajes en las cuentas de Twitter e Instagram manejadas por sus acompañantes.
La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, manifestó en Twitter: «¡Qué cobarde ahora que ha sido atrapado como una rata!». «¿Dónde está el valor que tuvo para atacar unidades militares, matar y herir a oficiales y robar armas?», aseveró.
En diciembre pasado, Pérez se atribuyó la «Operación Génesis» que terminó en el asalto a una base militar en Laguneta de La Montaña, población del estado de Miranda (norte), donde fueron robados 26 fusiles Kalashnikov y tres pistolas.
Maduro acusó entonces a Estados Unidos de estar detrás del ataque y pidió «tolerancia cero». «Todo el que entre por el camino del terrorismo (…) tendrá la oportuna respuesta de nuestra Fuerza Armada y de nuestras fuerzas policiales. ¡Que no lo duden!», reiteró este lunes.
– «Salgan a las calles» –
El piloto, quien desde el ataque a las entidades oficiales publicó varios videos en los que decía enfrentar a la «narcodictadura» y «tiranía» en Venezuela, era perseguido por las autoridades bajo acusación de «terrorismo».
Declarado el hombre más buscado de Venezuela, Pérez se presentó sorpresivamente, dos semanas después de la acción del helicóptero, en una vigilia de la oposición por la muerte de manifestantes en las violentas protestas de 2017.
«Le quiero pedir a Venezuela que no desfallezcan, que luchen, que salgan a las calles, es hora que seamos libres, y solo ustedes tienen el poder ahora», recalcó este lunes en uno de sus videos.
El expolicía envío un mensaje a sus tres hijos en el que les dice que sus acciones contra el gobierno las hizo por ellos y los niños venezolanos que padecen los rigores de la crisis del país petrolero, agobiado por la escasez de alimentos y medicinas, y la hiperinflación.
Antes del ataque con el helicóptero, Pérez, rubio y de ojos azules, con apariencia de estrella de Hollywood, ya era conocido por los venezolanos, pues protagonizó en 2015 la película ‘Muerte Suspendida’, un filme de acción basado en el famoso secuestro de un comerciante portugués en Caracas en 2012.