Buenos Aires (AFP) – El represor de la dictadura argentina (1976-83) Miguel Etchecolatz murió el sábado a los 93 años condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad, informaron organismos de derechos humanos.
Ex director de la policía de Buenos Aires falleció por problemas cardíacos en una clínica en la que había sido ingresado días atrás, dijeron medios de prensa.
Durante la dictadura militar comandó una veintena de centros de clandestinos de detención en Buenos Aires en los que se torturó y mató a miles de personas, según las condenas a nueve cadenas perpetuas que acumuló; la última en mayo pasado.
Estuvo involucrado en asesinatos, secuestros, desapariciones, apropiación de menores y fue uno de los responsables de la llamada «Noche de los lápices», el 19 de setiembre de 1976, cuando una decena de estudiantes fueron detenidos y torturados por las fuerzas de seguridad.
«Por mi cargo me tocó matar y lo haría de nuevo», dijo en uno de los juicios en su contra, según la agencia de noticias Telam.
Un «genocida», dijo la diputada Myriam Bregman al sintetizar este sábado lo que significó Etchecolatz.
«Tuvo una clara conciencia de lo que hizo hasta el final. Jamás, en todas las oportunidades que tuvo, dijo una palabra sobre el destino de los desaparecidos».
«Cuando a veces se hablaba de ‘exgenocida’ o ‘exrepresor’, nosotras, las abogadas, decíamos que no era ‘ex’, porque renovó cada día el compromiso de las desapariciones», dijo la diputada.
En 2006 Etchecolatz había sido condenado a cadena perpetua en un juicio cuyo principal testigo desapareció luego de declarar en su contra.
En 1997 lanzó el libro «La otra campana del Nunca Más», en el que buscó confrontar el informe oficial de 1984 «Nunca más» que registró 8.961 muertes y desapariciones durante la dictadura.