Quito (AFP) – El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, al iniciar este domingo su cuarto y último año de mandato, dijo que se enfocará en la salud y el empleo, duramente golpeados por el coronavirus que mantiene al país confinado desde marzo.
«Estos serán los cuatro pilares de mi último año de gobierno: salud, alimentación, empleo y dolarización», manifestó el mandatario al presentar su informe anual de labores ante la Asamblea Nacional.
Moreno empezó su cuarto año de gestión en medio de la pandemia, que con más de 36.700 casos, incluidos 3.100 muertos, mantiene a Ecuador entre las naciones latinoamericanas más azotadas.
Las autoridades también reportan otros 1.900 fallecidos probables por el virus.
«Hoy, ante la situación en que vivimos, las prioridades del país son: primero, preservar la salud de todos; segundo, asegurar la supervivencia de quienes no tienen ni siquiera alimentación; tercero, reactivar la economía para proteger el empleo; y cuarto, cuidar a toda costa la dolarización» implantada en marzo de 2000, dijo Moreno.
El gobernante, quien señaló que desde que se activó la emergencia sanitaria por la pandemia se han «perdido 150.000 empleos», habló ante el hemiciclo legislativo, casi vacío por la pandemia, como establece la Constitució.
– Miles de empleos destruidos –
Desde que el 29 de febrero se detectó el primer caso de covid-19 en Ecuador, el Estado ha perdido unos 8.000 millones de dólares por la caída de exportaciones y recaudación de impuestos a causa de la paralización de actividades dispuesta para promover el confinamiento y evitar la propagación, según el Ejecutivo.
Ante la crisis económica, la administración de Moreno impulsó reformas para reducir el horario de trabajo y los salarios de empleados públicos.
«Hemos solicitado un esfuerzo a nuestros servidores públicos. Les hemos pedido trabajar 25% menos de tiempo y tener 16% menos de ingresos, para invertir ese ahorro en salud y en préstamos fáciles para nuestros emprendedores», expresó Moreno.
Según el analista económico Alberto Acosta Burneo, en diálogo con AFP, «lo que ha hecho el gobierno es priorizar gasto» y «trabajar para que la producción pueda reactivarse de manera segura».
Indicó que el coronavirus «está destruyendo agresivamente empleos» y alertó que «se esperan hasta 500.000 empleos destruidos en este año».
– Baja la popularidad –
Para enfrentar la crisis económica y ahorrar unos 4.000 millones de dólares, Moreno ordenó cerrar embajadas, reducir el personal diplomático y eliminar empresas estatales.
Además, el Congreso ecuatoriano aprobó una ley que prevé la reducción de hasta un 50% de las horas de trabajo y con ello un recorte de hasta el 45% del salario del trabajador. Estas medidas han sido rechazadas por sindicatos y organizaciones sociales que alistan protestas para la siguiente semana.
Bajo este panorama, el índice de popularidad de Moreno, que en marzo pasado, antes de la pandemia del coronavirus, se situaba en el 21,7% pasó en mayo al 18,7%, según informe de la encuestadora privada Cedatos, difundido por medios locales.
El analista político Simón Pachano dijo a la AFP que Moreno «no tiene mucho más de lo que se ha visto, y lo que hemos visto es una actitud bastante débil y muy poco proactiva, (…) poca capacidad de decisión». Para el último año de gobierno «lo que le queda es tratar de sobrevivir», agregó el catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).