Buenos Aires (AFP) – Miles de manifestantes salieron a la calle el miércoles en Argentina en masivas protestas en 50 ciudades para reclamar al gobierno que declare la emergencia alimentaria y ponga fin a incrementos de tarifas que consideran impagables.
«Vamos perdiendo trabajo, salud, educación, vivienda… y es la desesperación que cunde en nuestro pueblo», expresó Osvaldo Ulacio, de 60 años, presente en la marcha en Buenos Aires
«No nos dejan otra herramienta que salir a la calle para luchar por nuestros derechos», señaló Diego Quintero, manifestante de 29 años, en la capital argentina.
Desde que asumió el presidente Mauricio Macri en 2015, la boleta de electricidad acumula un aumento de 2.136% y la de gas 3.008%. El gobierno justifica el aumento por la actualización de las tarifas, que estaban fuertemente subsidiadas en la administración anterior.
Este año hay elecciones presidenciales el 27 de octubre.
«En los barrios volvió el hambre. Los tarifazos no se aguantan más. Es el peor año desde la crisis de 2001», dijo en tanto Daniel Menéndez, uno de los líderes de la protesta que en Buenos Aires reunió a millares de manifestantes.
Hace 18 años se desplomó un régimen de tipo de cambio fijo (convertibilidad) y Argentina declaró el default con una conmoción política que en 10 días provocó la caída de cuatro presidentes, entre ellos tres interinos.
«La crisis es dramática con caída de salarios (20% interanual en enero), cierres de fábricas y comercios, y comedores populares llenos de gente», dijo otro dirigente, Juan Carlos Alderete.
Los movimientos sociales agrupan a más de dos millones de trabajadores informales y desocupados. La fuerza laboral argentina la integran más de 10 millones de asalariados.
Una relativa calma atraviesa los mercados financieros después de que el gobierno aplicara una receta del Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye un déficit fiscal cero a costa de un severo ajuste presupuestario entre 2018 y 2021.
Las duras medidas, a cambio de un salvavidas crediticio de 57.000 millones de dólares, hundieron en recesión a la economía, con caída de 2,6% en 2018 y 1,7% en 2019, según el FMI.
La inflación oficial orilló el año pasado el 48%, la peor en 28 años.
El próximo índice de pobreza será «peor» al anterior, admitió esta semana el gobierno. La tasa podría alcanzar a un tercio de la población de 44 millones, según consultoras privadas.
«Hay mucha gente enojada y angustiada porque cuesta más llegar a fin de mes. Pero este es el único camino. Lentamente va a mejorar la economía», expresó el propio Macri en declaraciones a la radio FM Pasión de la provincia de San Luis
La marcha en la capital argentina confluyó sobre el céntrico Obelisco, en coincidencia con otra movilización de trabajadores del canal C5N, opositor al gobierno de Macri, contra un fallo de un tribunal comercial que rechazó la apertura de una cuenta para el pago de los salarios.