Tumbes (Perú) (AFP) – Casi 12.000 venezolanos llegaron a Perú en los últimos tres días, en vísperas de que Lima empiece a exigirles visa y pasaporte, mientras otros miles hacían filas este viernes para ingresar en el puesto fronterizo con Ecuador.
«Ayer (jueves) ingresaron 5.600» venezolanos a Perú, dijo a la AFP Regina de la Portilla, portavoz de ACNUR, la agencia de refugiados de la ONU, mientras trabajaba con decenas de funcionarios peruanos y de varias organizaciones internacionales atendiendo a estos migrantes en el puesto fronterizo de Tumbes.
Alegando razones de seguridad, el gobierno peruano anunció la semana pasada que los venezolanos necesitarán a partir de este sábado una visa humanitaria y pasaporte para ingresar a Perú, donde ya hay unos 800.000 migrantes que escaparon de la aguda crisis en el otrora próspero país petrolero.
Los 5.600 del jueves se suman a otros 6.000 que entraron en los dos días previos, según el gobernador de Tumbes, Wilmer Dios.
En los últimos meses ingresaban a Perú un promedio de 1.500 venezolanos por día, según la Superintendencia de Migraciones, casi todos por el paso de Tumbes después de cruzar Colombia y Ecuador.
El puesto fronterizo funcionó durante toda la noche recibiendo a gotas grupos de venezolanos que, a veces caminando, llegaban desde el lado ecuatoriano. Después del amanecer, el centro operaba este vienes a plena capacidad.
«Yo veo el centro de atención hoy más lleno que ayer», dijo De la Portilla.
– 1.300 km a Lima –
Hasta la medianoche del viernes los venezolanos pueden ingresar presentando solo documento de identidad, sin necesidad de visa.
En el puesto fronterizo los venezolanos aprovechaban a usar el baño o darse una ducha, comer algo, descansar y ser vacunados, para luego continuar hacia Lima, un trayecto de 1.300 km por la ruta Panamericana, u otras ciudades.
Familias con niños contrataban taxis, pero muchos otros optaban por caminar cargando su exiguo equipaje hacia el primer destino: la ciudad de Tumbes, 21 km al sur de la frontera.
El cielo estaba semicubierto este viernes, pero el calor tropical hacía más extenuante la caminata hacia la ciudad más norteña de Perú.
– Ruego de obispos –
Horas antes de entrar en vigor la nueva regulación, la ONG Unión Venezolana en Perú pidió al presidente Martín Vizcarra que siguiera autorizando el ingreso de niños venezolanos sin visa ni pasaporte, documento caro y difícil de conseguir en su país.
«Es un llamado que yo hago desde el corazón», dijo el líder de la ONG, el venezolano Oscar Pérez.
Un pedido similar había hecho el miércoles la Iglesia Católica, pero el gobierno peruano ha justificado las nuevas exigencias y ha negado que impliquen «cerrar las puertas» a los venezolanos que huyen de la crisis.
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, el arzobispo Miguel Cabrejos, solicitó a Vizcarra en una carta que siga «dando muestras de solidaridad con los hermanos venezolanos ante la difícil situación que atraviesan».
«Los aproximadamente 800.000 venezolanos que han ingresado hasta la fecha están contribuyendo a formar una sociedad multicultural, fraterna, tolerante y respetuosa de la interculturalidad», escribió Cabrejos, arzobispo de Trujillo (norte de Perú) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Un días después, Vizcarra manifestó que la visa es simplemente una medida para revisar los antecedentes y intenciones del venezolano que busca instalarse en Perú.
«Somos solidarios, pero también tenemos que ser más rigurosos en el control del ingreso al futuro de venezolanos», dijo Vizcarra.
«No se ha restringido el ingreso de ciudadanos del vecino país, sino que han dispuesto condiciones mínimas para su entrada al Perú», agregó.
– «Xenofobia» –
En su carta, el arzobispo Cabrejos también manifestó su preocupación por la «xenofobia» y el «incremento en la percepción negativa a los migrantes por parte de algunos gobiernos regionales y/o locales» peruanos.
Según la policía peruana, se ha registrado una creciente detención de venezolanos en asaltos en los últimos tiempos.
Perú ha expulsado este año a 140 venezolanos con antecedentes policiales o que habían ingresado al país con documentos falsos, según el gobierno.
El éxodo de unos 3,3 millones de venezolanos desde 2016, según la ONU, es consecuencia de la prolongada crisis económica y política que vive el país gobernado por Nicolás Maduro.
Después de Colombia, Perú es el segundo país donde hay más migrantes venezolanos.