Santiago (AFP) – Miles de personas identificadas con partidos de derecha marcharon este sábado en Santiago de Chile expresando su rechazo a redactar una nueva Constitución que reemplace a la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La marcha se realizó en una zona exclusiva de Santiago, comprendida entre los barrios de Las Condes y Providencia, pero se extendió hasta las inmediaciones de la céntrica Plaza Italia, epicentro de las movilizaciones iniciadas el 17 de octubre pasado contra el gobierno conservador de Sebastián Piñera.
Los participantes, seguidores de partidos de derecha e incluso muchos de ellos simpatizantes de la dictadura de Pinochet, expresaron su rechazo a la redacción de una nueva Constitución, una de las demandas más sentidas de las protestas que comenzaron cuatro meses atrás.
Los chilenos deberán decidir el 26 de abril en un plebiscito si aprueban o rechazan la redacción de una nueva Constitución.
Portando banderas nacionales y pancartas con la leyenda «Rechazo», los manifestantes repudiaron los actos de violencia producidos al margen de las multitudinarias manifestaciones opositoras.
«Nosotros defendemos ideas, no hemos destruido nada», dijo José Antonio Kast, líder del ultraderechista Partido Republicano.
Decenas de encapuchados armados con palos y escudos se sumaron a la marcha.
La Policía siguió de cerca la evolución de la marcha, pero en ningún momento intentó dispersarla.
Marcha de este tipo se realizan todos los sábados desde hace un mes por las calles de barrios exclusivos de Santiago.
Esta es la primera vez que se extiende a las inmediaciones de Plaza Italia, rebautizada como Plaza de la Dignidad por los manifestantes que allí se reúnen desde el inicio de la crisis social.