México (AFP) – México y Estados Unidos anunciaron este martes una millonaria inversión para el desarrollo en el sur mexicano así como en Guatemala, El Salvador y Honduras con el objetivo de frenar la creciente migración hacia territorio estadounidense, un tema prioritario para el presidente Donald Trump.
Los gobiernos de México y Estados Unidos «estamos comprometidos a promover un fuerte crecimiento económico regional, empleos mejor remunerados y mayores oportunidades para todos nuestros ciudadanos», dijo el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en conferencia de prensa en Ciudad de México.
Así, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador invertirá «25.000 millones de dólares por los siguientes cinco años» para el desarrollo del sur mexicano, fronterizo con Guatemala, dijo el canciller.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense emitió un comunicado en el que informa de inversiones privadas y públicas en México por 4.800 millones de dólares, incluyendo 2.000 millones para el sur mexicano.
Además, Estados Unidos destinará 5.800 millones de dólares de fondos públicos y privados para «reformas institucionales, desarrollo y crecimiento económico en el Triángulo Norte», formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, indicó el Departamento de Estado.
«México y Estados Unidos liderarán el trabajo con socios regionales e internacionales para construir una Centroamérica más próspera y segura, y así abordar las causas subyacentes de la migración con el objetivo de que los ciudadanos puedan construir mejores vidas para ellos y sus familias en casa», dijo Ebrard.
Así, miembros del gabinete de México y Estados Unidos se reunirán a fines de enero, mientras que una cubre empresarial binacional será convocada en el primer trimestre del 2019 con representantes del sector privado para explorar oportunidades de inversión.
El lunes, México anunció que duplicará el salario mínimo en los municipios de la frontera con Estados Unidos, argumentando que un impulso a la economía de esta zona frenará la emigración ilegal.
En tanto, los legisladores estadounidenses corren esta semana para evitar el cierre parcial del gobierno federal en un pulso entre los demócratas y Trump, que quiere 5.000 millones de dólares para construir un nuevo muro fronterizo con México.
Cada año, miles de personas -en su mayoría mexicanos y centroamericanos- cruzan ilegalmente la frontera de México hacia Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Trump ha calificado a los inmigrantes de criminales y ha amenazado con que México pagará por su muro.
Recientemente, el mandatario despotricó contra las multitudinarias caravanas de migrantes centroamericanos que llegaron hasta la frontera mexicano-estadounidense con la esperanza de pedir asilo en Estados Unidos.