México (AFP) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este domingo el relanzamiento de un sistema para buscar e identificar a los más de 40.000 desaparecidos en el país, otorgando un presupuesto ilimitado para esta causa que esgrimió durante su campaña electoral.
«El Estado mexicano se va a dedicar a buscar a sus desaparecidos», dijo López Obrador en un evento llamado «Reinstalación del sistema nacional de búsqueda de personas», celebrado en Palacio Nacional frente a decenas de familiares de desaparecidos.
«Ese es el compromiso, que no falten los recursos, no hay límite presupuestal, no hay techo financiero» para localizar a los más de 40.000 desaparecidos e identificar a los 26.000 cuerpos que aguardan en servicios forenses, según cifras oficiales, añadió.
Alejando Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, recordó que el sistema de búsqueda de desaparecidos fue instalado en octubre pasado por el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Entonces, «no tuvo ningún efecto y no tuvo ningún resultado. Yo afirmo que fue una gran simulación», dijo.
Este año, el programa de búsqueda contará con un presupuesto federal superior a 400,7 millones de pesos (más de 21 millones de dólares), y más de 58 millones de pesos (unos tres millones de dólares) por parte de los estados del país, aseguró Encinas.
Según el funcionario, en este sistema participarán familiares de desaparecidos, organizaciones especializadas, académicos, expertos y autoridades, con el objetivo de diseñar y evaluar un protocolo homologado de búsqueda e identificación, así como acciones de prevención y sanción de delitos relacionados.
México enfrenta una ola de violencia que se desató a raíz del combate militarizado por parte del gobierno contra el narcotráfico en 2006, que ha dejado más de 200.000 muertos en hechos violentos, según cifras oficiales que no detallan cuántos casos estarían ligados al crimen.
También se han alzado numerosas denuncias de desapariciones, desapariciones forzadas, secuestros de niños y mujeres en contexto de trata de personas, así como secuestros y asesinatos de migrantes.
Según el gobierno, se han descubierto 1.100 fosas clandestinas en la última década.
México enfrenta «una crisis forense», subrayó Olga Sánchez, secretaria de Gobernación, refiriéndose a las morgues y servicios forenses colapsados en el país.
El año pasado se desató un escándalo en Guadalajara (oeste) cuando cientos de cadáveres que no habían sido reclamados eran transportados de un lado a otro en cajas de tráiler con refrigeración, por no tener un espacio legal para almacenarlos.