México (AFP) – Con homenajes, música de mariachis y flores en su tumba, México conmemora este sábado los 100 años del natalicio de Pedro Infante, mítico actor y cantante aclamado como «El ídolo del pueblo» que murió piloteando su avión en 1957.
Nacido hace justo 100 en el norteño estado de Sinaloa, Pedro Infante es uno de los grandes símbolos de la cultura popular mexicana, aquel que ni las modas ni las tendencias musicales ni el tiempo o la geografía han logrado dejar en el olvido.
Además de los homenajes del mexicano de la calle, que desde muy temprano ya cantaba ante la tumba de su ídolo en un cementerio de la capital, la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Cineteca Nacional han organizado varios eventos para estos días.
«Serán 12 meses de homenajes, que incluirán una ceremonia en Bellas Artes, exposiciones y otras actividades que iremos anunciando en conjunto», dijo a AFP, Lupita Infante Torrentera, quien encabeza los honores a su padre.
Google también se sumó al tributo y dedicó su doodle del sábado al astro mexicano.
«A menudo comparado con Frank Sinatra, Humphrey Bogart y Elvis Presley, los apodos del artista –desde ‘El Rey de Rancheras’ hasta ‘El ídolo de Guamúchil’ y ‘El Inmortal’– ilustran su miríada de talentos y encanto perdurable», señaló la empresa en su sitio web.
Carpintero de origen, incursionó muy joven en la música, cantando y tocando la guitarra en su pueblo natal, Guamúchil, para posteriormente grabar en estaciones de radio de Sinaloa y Ciudad de México.
De carácter franco y sencillo, y dotado de un gran carisma, Infante también conquistó las pantallas dando vida a personajes que retratan la transformación de los mexicanos de la época, desde el charro de campo hasta el hombre urbano.
Bajo la dirección de Ismael Rodríguez, Infante dio vida al «El indio Tizoc», filme que en 1957 le valió el premio como mejor actor en el Festival de Cine de Berlín.
Pero no acudió a recibir el galardón pues el 15 de abril se estrelló en un avioneta que él mismo piloteaba. Tenía 39 años y estaba en la cúspide de su carrera.
Su legado en la música y el cine es tan grande que Disney Pixar inmortalizó en su taquillera cinta animada «Coco» al ídolo con algunas calaveras que aparecen en la historia.