Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) – El canciller mexicano se reunió el jueves con el jefe de la ONU y dijo que recibió su apoyo para que ACNUR ayude a procesar solicitudes de refugiados de la caravana con unos 3.000 migrantes hondureños que busca llegar a México desde Guatemala, y que tiene como destino final Estados Unidos.
«De lo que se trata es que ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados) asista al gobierno mexicano en procesar de manera ágil, transparente y segura las solicitudes de refugiados», dijo el canciller Luis Videgaray a periodistas tras reunirse con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
«Guterres expresó la voluntad plena del sistema de Naciones Unidas para colaborar con México (…) para la protección a la dignidad y a los derechos humanos de los migrantes», añadió.
«El secretario general alentó a México a trabajar con la ACUNR», dijo por su lado tras la reunión el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Según Videgaray, los inmigrantes «están literalmente arriesgando su vida entera por un futuro mejor» y las incendiarias declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la caravana deben leerse en el actual contexto político en Estados Unidos, a menos de tres semanas de las elecciones de medio mandato del 6 de noviembre.
Trump amenazó el jueves con cerrar la frontera binacional ante el avance de la caravana.
Por Twitter, Trump pidió a México que detenga su avance. De lo contrario, «llamaré a los militares y CERRARÉ NUESTRA FRONTERA SUR!», dijo.
El martes ya había amenazado con poner fin a la ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador si no detenían la caravana.
«La relación entre México y Estados Unidos es mucho más grande que la caravana», sostuvo no obstante el canciller mexicano.
La frontera de casi 3.200 km entre ambos países «es la más transitada del mundo, todos los días la cruzan más de un millón de personas de manera legal, más de 400.000 vehículos, el comercio entre México y Estados Unidos es de un millón de dólares por minuto», recordó en la víspera de la llegada a México del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Videgaray precisó que una parte importante de la caravana aún está en Ciudad de Guatemala y no ha llegado a México ni realizado solicitudes de refugio.
Pero cuando lleguen, afirmó, se les dará «un trato humanitario» porque México es un país «que no cierra sus fronteras». «Lo importante es que el ingreso se haga conforme a la ley», dijo.
La caravana de miles de migrantes partió el sábado desde San Pedro Sula, en el norte de Honduras, tras una convocatoria hecha por las redes sociales.
Con una tasa de homicidios de 43 por cada 100.000 habitantes, Honduras es considerado uno de los países más violentos del mundo