México (AFP) – La periodista Marcela Turati siempre sospechó que era espiada por autoridades mexicanas. Ahora está casi segura, tras una investigación que la ubica entre colegas y políticos cuyos teléfonos fueron intervenidos mediante el software Pegasus.
Entre los blancos de esta trama también están familiares y colaboradores del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quienes habrían sido interceptados entre 2016 y 2017, reveló este lunes uno de los 17 medios que investigan el caso.
Turati fue informada el sábado que su nombre y el de otros 24 periodistas radicados en México aparecían en una lista de 15.000 números registrados en el software malicioso adquirido por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) a la empresa israelí NSO.
Aunque la licencia de Pegasus en México expiró en 2017, la galardonada comunicadora de 47 años cree que el monitoreo continúa por otras vías.
«Casi todos los periodistas en México sabemos y sentimos que tenemos un tipo de vigilancia, es algo asumido, más porque México está entre los países más peligrosos para ejercer la profesión», dijo Turati este lunes a la AFP.
En la época en que habría sido espiada, ella y otros dos colegas investigaban el caso Odebrecht, el gigante brasileño que pagó millonarios sobornos a cambio de contratos en varios países de Latinoamérica.
Emilio Lozoya, exjefe de la petrolera Pemex preso por presunta corrupción, señala a Peña Nieto de haberle ordenado repartir las coimas para su campaña presidencial.
«Me ha escrito gente diciéndome ‘mira, no estabas loquita, no eras paranoica, sí te pasaban cosas», comenta Turati.
«Ya no se espía» –
López Obrador, en el poder desde 2018, no reaccionó aún a las revelaciones, pero este lunes reiteró que su gobierno no espía a periodistas.
«Ya no se espía a nadie, se garantizan las libertades», afirmó el mandatario izquierdista al comprometerse a aclarar el caso del periodista Olegario Aguilera, desaparecido desde hace 17 años en el estado de Guerrero (sur).
Junto con un colectivo periodístico, Turati también elaboró un mapa de fosas clandestinas e investigó masacres de migrantes y la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, un caso que provocó amplia condena internacional.
Familiares de las víctimas de Ayotzinapa y defensores de derechos humanos también estuvieron en la mira, según las indagaciones de medios como The Washington Post, The Guardian y Le Monde.
Además, «estaba muy metida en articulación de redes para protección de periodistas», recuerda.
Un centenar de reporteros han sido asesinados en México desde el año 2000, entre ellos Cecilio Pineda en marzo de 2017, cuyo teléfono también fue registrado en Pegasus.
Pineda había denunciado nexos entre políticos y criminales en Guerrero, pero NSO asegura que no se puede inferir que los asesinos usaron el sistema de geolocalización para ir tras el comunicador.
NSO argumenta que el sistema fue creado para combatir el terrorismo y otros crímenes.
Parientes de Javier Valdez, colaborador de la AFP acribillado en mayo de 2017 en Culiacán (noroeste), habrían sido igualmente vigilados.
López Obrador en la mira –
Las interceptaciones en el entorno de López Obrador se produjeron cuando éste lideraba la oposición a Peña Nieto (2012-2018), del otrora hegemónico PRI, según el sitio web Aristegui Noticias.
Entre esas personas figuran Beatriz Gutiérrez, esposa de López Obrador, hijos, hermanos y hasta el cardiólogo del gobernante izquierdista.
También la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ministros y otros funcionarios del actual gobierno.
Había una «práctica persecutoria de espionaje político que usaba el antiguo régimen», declaró Sheinbaum a Aristegui Noticias, cuya directora, Carmen Aristegui, también estaba en el radar.
En la lista de al menos 50.000 teléfonos inteligentes intervenidos en varios países no se ha encontrado, sin embargo, el del mandatario, quien -según Aristegui Noticias- «al parecer no usaba un celular personal» y pasaba sus mensajes a través de colaboradores.
La lista fue obtenida en el marco del Pegasus Project, investigación que empezó a divulgarse el domingo y en la que participan más de 80 periodistas alrededor del mundo.
Sobre el origen del espionaje al entorno de López Obrador, el medio asegura que «tendría características del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional)», órgano de inteligencia civil dependiente del gobierno que fue disuelto por el presidente tras asumir el poder.
Según Pegasus Project, en México el sistema fue usado además por la secretaría de Defensa y la extinta Procuraduría General (ahora Ficalía).