Ciudad de México (México).- La Secretaría de Cultura de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han oficializado la devolución de 54 objetos culturales a Guatemala, en una ceremonia llevada a cabo en la Ciudad de México con la presencia de autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
La entrega incluye 29 piezas arqueológicas y 25 objetos etnográficos, reafirmando el compromiso del gobierno mexicano con la protección y restitución del patrimonio cultural expoliado.
Este acto de cooperación surgió gracias a la iniciativa de una ciudadana guatemalteca residente en el estado de Guanajuato, quien decidió retornar este valioso conjunto a su país de origen. Su objetivo era que las piezas fueran investigadas, protegidas y eventualmente exhibidas en Guatemala, garantizando su preservación técnica y legal.
El proceso comenzó en diciembre de 2024, cuando el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) de Guatemala notificó al INAH sobre la intención de devolución. Posteriormente, el INAH, a través de su representación en Guanajuato, recibió los objetos y, tras una verificación de su autenticidad por parte del MCD, organizó su embalaje y traslado a la Ciudad de México.
Las piezas arqueológicas devueltas corresponden a los periodos Clásico Tardío (600-900 d.C.) y Posclásico (1250-1524 d.C.). Entre ellas destacan 16 figurillas antropomorfas y zoomorfas, una esfera de roca, una cabeza de maza, dos malacates, una escultura de jaguar, un fragmento de incensario, dos ollas pequeñas, dos vasos con pedestal, un plato y un cascabel de barro.
Dentro de este conjunto, una de las piezas más valiosas es una olla polícroma asociada a la tradición cerámica de Chinautla, una técnica característica de las tierras altas de Guatemala. Su decoración destaca por la representación de dos jaguares pintados: uno rojo, que simboliza el día, y otro negro, alusivo a la noche, cuyas cabezas moldeadas sirven como asas del cántaro.
Además del patrimonio arqueológico, se restituyeron 25 objetos etnográficos, entre ellos trajes regionales, capas, sacos, gorros y máscaras de madera, todos representativos de la vestimenta tradicional de Guatemala.
Esta devolución es un paso significativo dentro de los esfuerzos internacionales para la recuperación de bienes culturales. México ha sido un actor clave en la lucha contra el tráfico ilícito de patrimonio cultural, no solo buscando recuperar piezas expoliadas de su territorio, sino también colaborando activamente con otros países en la restitución de sus bienes históricos.
Este acto de cooperación reafirma la importancia de la diplomacia cultural y del trabajo conjunto entre naciones para la protección de la herencia histórica de los pueblos. Guatemala podrá ahora preservar, investigar y exhibir estas piezas en su territorio, permitiendo que las futuras generaciones reconozcan y valoren su pasado ancestral.