México (AFP) – El gobierno mexicano asestó un golpe al narcotráfico con la detención en la Ciudad de México de un líder del sanguinario cártel mexicano de Los Zetas, por quien la justicia de Estados Unidos ofrecía 5 millones de dólares.
José María Guizar Valencia, alias «Z43», fue detenido el jueves «sin hacer uso de la fuerza» en un operativo encabezado por la Marina Armada de México en la exclusiva colonia Roma, informó en un mensaje a los medios el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales.
Guizar Valencia, de 38 años, es requerido en extradición desde 2015 por Estados Unidos.
El «Z43» es considerado «presunto responsable del trasiego de droga de Sudamérica hacia los Estados Unidos y uno de los principales generadores de violencia en los estados del sureste del país», añadió el funcionario.
El detenido, que cuenta con la doble nacionalidad mexicana y estadounidense, tiene varias órdenes de aprehensión en los dos países donde está acusado de tráfico de armas y de drogas, delincuencia organizada, homicidio y secuestro.
De acuerdo con una ficha publicada por el Departamento de Estado estadounidense, bajo mando de Guizar Valencia, la célula a su cargo asesinó un número incalculable de guatemaltecos en su avance sistemático en la región fronteriza de México con Guatemala.
El cabecilla, que hasta ahora lideraba una célula en el sureste de México, tiene una larga trayectoria criminal que data de 1998, cuando ya era identificado en actividades vinculadas al tráfico de drogas en Michoacán, en el oeste del país.
En 2001 se extendió al estado de Tamaulipas, una violenta región en la frontera con Estados Unidos, y en 2003 cambió su centro de operaciones al turístico municipio de Palenque, Chiapas, cerca de la frontera sur de México, donde reclutó a grupos delictivos locales, indicó Sales.
Más tarde, en 2005, incursionó en el estado de Veracruz, con costas en el Golfo de México.
– Trasiego desde Colombia –
Desde «2007 se le ubicó como responsable de las operaciones de trasiego de droga proveniente de Colombia, ingresada a México vía terrestre por Guatemala, además de que estableció conexiones con otros proveedores en Centro y Sudamérica».
El «Z43» era integrante del temido cartel de Los Zetas que hasta 2015 estuvo encabezado por Omar Treviño alias «Z-42», otrora jefe máximo de esta agrupación delictiva y uno de los capos más sanguinarios de México.
Omar Treviño fue detenido en un exclusivo suburbio de la ciudad de Monterrey (norte). Sales no comentó nada sobre la actual estructura de Los Zetas, que deja la captura del «Z43».
El gobierno estadounidense indicó que desde la detención de Omar Treviño, Guizar Valencia asumió el control de su propia facción dentro de Los Zetas, con quienes trabajaba en coordinación pero de manera independiente.
Los Zetas son una sanguinaria organización creada en la década de 1990 por Osiel Cárdenas, el entonces líder del cártel del Golfo.
El capo, ahora extraditado en Estados Unidos, reclutó a exmilitares de elite desertores para formar a Los Zetas como su brazo armado.
De 2008 a 2010 ambos grupos libraron una cruenta guerra que terminó con la separación de Los Zetas.
Entre las múltiples masacres atribuidas a Los Zetas está el asesinato en agosto de 2010 de 72 migrantes, de América Central y Ecuador y Brasil, que según las autoridades, fueron ultimados por negarse a ser reclutados por el cártel o por no poder pagar por su libertad.
– Crimen organizado en la capital –
Guizar Valencia no es el primer cabecilla del crimen organizado que es detenido en la capital mexicana, que hasta hace un tiempo era considerada una isla de seguridad en medio de la violencia que azota al país.
En mayo del año pasado, fue detenido en la ciudad Dámaso López, alias «El Licenciado», relacionado con el poderoso cártel de Sinaloa.
México vive una ola de violencia ligada al narcotráfico que ha dejado más de 200.000 muertos desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, que según sus críticos sólo ha contribuido a que se multipliquen los asesinatos y ataques.
El país latinoamericano cerró 2017 con 25.339 asesinatos, la cifra más alta desde que empezó el registro en 1997, según cifras oficiales.