Buenos Aires (AFP) – El Mercosur alcanzó este viernes un acuerdo comercial con los cuatro países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, sigla en inglés) a dos meses después de haber cerrado otro con la UE cuestionado ahora por tensiones con Brasil.
«Concluimos hoy las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre Mercosur y EFTA», dijo en su cuenta de Twitter el presidente de Brasil Jair Bolsonaro luego de terminadas las tratativas en el Palacio San Martín, sede de la cancillería de Argentina.
El EFTA se conforma con Islandia y Noruega, más la unión aduanera de Suiza y Liechtenstein. Es un mercado de unos 14 millones de habitantes que no pertenece a la UE.
«Es una gran victoria de nuestra diplomacia de apertura comercial», añadió Bolsonaro, cuyo gobierno ejerce la presidencia semestral del Mercosur.
Bolsonaro está siendo blanco de severas críticas internacionales que incluyen amenazas de bloquear acuerdos comerciales a causa de la ola de incendios que castigan a la Amazonia y que gobiernos y entidades atribuyen a que Brasil no pone freno a desforestación.
El secretario argentino de Relaciones Económicas, Horacio Reyser, dijo que el acuerdo con el bloque EFTA «es un nuevo hito en el proceso de integración internacional de la Argentina que profundiza y jerarquiza nuestro vínculo histórico con el continente europeo».
«Aunque no tenga la magnitud de un gran acuerdo, sí la tiene el hecho de que se cerró este 23 de agosto en medio de tantas críticas desde Europa», dijo a la AFP, una fuente del Mercosur en Montevideo, donde el bloque tiene su sede.
Este viernes Francia señaló que si Brasil no cumple con sus compromisos vetaría el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, una amenaza a la que se unió Irlanda. Pero un portavoz del gobierno alemán temperó estas declaraciones, afirmando que el oponerse al pacto «no es la respuesta apropiada».
Finlandia, país que ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, dijo por su parte que propondrá a sus pares europeos la prohibición de las importaciones de carne de res brasileña para protestar contra la gestión de los incendios en la Amazonía.
Incluso Noruega, miembro importante del EFTA, mantiene serias divergencias con Bolsonaro en materia ambiental.
Noruega, principal donante del Fondo Amazonía, acusó a Brasil de «no querer detener la deforestación» y de haber unilateralmente «roto el acuerdo» alcanzado con los donantes del Fondo, al que Oslo dio unos 900 millones de dólares desde su creación en 2008.
– Mercado de alto poder adquisitivo –
Por otro andarivel, el bloque de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay logró cerrar una concertación comercial con naciones europeas que no están en la UE.
El Mercosur exportó a esos países «de alto poder adquisitivo» por casi 7.000 millones de dólares, entre 2015 y 2017, indicó a la AFP un portavoz diplomático en Buenos Aires
Las rondas de conversaciones se habían iniciado en la capital argentina en junio de 2017.
El bloque europeo lleva un crecimiento promedio en los últimos 5 años del 4% de sus importaciones y del 2,3% de sus exportaciones.
El acuerdo «abarca 18 grupos temáticos, con áreas como acceso a mercado de bienes, defensa comercial, propiedad intelectual, medidas sanitarias y fitosanitarias, compras públicas, inversiones y telecomunicaciones, entre otras», agregó la fuente.
El EFTA ocupa el noveno lugar del mundo por su volumen de comercio.