Washington (AFP) – La mayoría de los 35 países de la OEA pidieron el martes la realización lo antes posible de nuevas elecciones en Bolivia, sacudida por la renuncia del presidente Evo Morales luego de tres semanas de violentas protestas por cuestionados comicios.
En dos declaraciones diferentes, una veintena de naciones que integran la Organización de los Estados Americanos (OEA) urgieron al fin de la violencia y al respeto por el orden constitucional para superar la crisis en Bolivia, en la primera reunión del bloque regional tras la dimisión de Morales el domingo y su posterior asilo en México.
Pero ninguno de los dos textos, presentados durante una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington, fue sometido a votación como una resolución del organismo.
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela (representada por un delegado de líder opositor, Juan Guaidó), instaron a que la definición de la Presidencia provisional en Bolivia se efectúe «urgentemente» según lo estipula la Constitución.
Y pidieron a que «se dé inicio al proceso de convocatoria a elecciones lo más pronto posible, con garantías expresas de que el proceso electoral sea desarrollado con justicia, libertad, transparencia y respeto a la voluntad soberana del pueblo boliviano».
República Dominicana expresó luego su apoyo a esta declaración.
Diez países del Caribe (Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucia, Suriname, y Trinidad y Tobago), a los que también se sumó Guyana, suscribieron por su parte un llamado similar, instando a celebrar elecciones «sin demora» en Bolivia.
Estos países enfatizaron su adhesión al principio de no intervención en los asuntos internos de los estados, algo que las otras naciones no mencionaron.
Con respecto al «fraude» electoral denunciado por la oposición, y que desencadenó las violentas manifestaciones que dejaron al menos tres muertos y 400 heridos, ambas declaraciones notaron el trabajo de la auditoría de la OEA sobre los comicios del 20 de octubre.
Este análisis describió «irregularidades» que ameritan una nueva votación, según el resumen presentado por el director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, Gerardo de Icaza.
«A pesar de ya no estar en terreno, el equipo de auditores continúa en este momento recibiendo y procesando gran cantidad de información y pruebas que confirman los hallazgos presentados en el informe preliminar», dijo De Icaza, reiterando la recomendación de que se realicen nuevos comicios.
– «Golpe de Estado» y «autogolpe» –
Morales, cuyo mandato terminaba el 22 de enero de 2020, renunció luego de que, tras polémicos comicios en los que buscaba perpetuarse en el poder, las fuerzas de seguridad se sumaron a los opositores que exigían su salida. El mandatario denuncia ser víctima de un golpe de Estado.
Las dos declaraciones, sin embargo, no hablaron de golpe de Estado, algo que sí señalaron países como México, Nicaragua y Uruguay, rechazando categóricamente las «presiones» de uniformados a Morales que llevaron a un «funesto» «quiebre» del orden constitucional.
Estados Unidos, en tanto, consideró ese reclamo «ridículo».
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, criticado por México y Uruguay por su gestión de la crisis boliviana, condenó por su parte el «autogolpe» de Morales.
«Sí, hubo un golpe de Estado en Bolivia. Ocurrió el 20 de octubre cuando se cometió un fraude electoral que tenía como resultado el triunfo del expresidente Evo Morales en primera vuelta», dijo, señalando que esto «duele en el alma».
Bolivia, cuyo embajador ante la OEA, José Alberto Gonzáles, dimitió a su cargo este mismo martes, se pronunció en el Consejo Permanente a través de una misiva de su canciller, Diego Pary.
«Morales presentó su renuncia para que no haya más derramamiento de sangre», dijo Pary, según el mensaje leído durante la sesión, en el que pidió a la OEA «actuar de inmediato» para contribuir a la paz social.
Pary invitó además a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente autónomo de la OEA, a realizar una visita a Bolivia «para verificar in situ las graves violaciones a los derechos humanos».
En un comunicado, la CIDH rechazó la violencia generalizada en el país y llamó a respetar la institucionalidad democrática del país.
El Consejo Permanente de la OEA, órgano ejecutivo de la organización, reúne a 34 países de las Américas, esto es, todos excepto Cuba, que no es miembro activo del bloque regional.