Puebla (México) (AFP) – Un comando mató el sábado a cinco policías en una zona de sierra del estado de Puebla, en el centro de México, con lo que suman ya 14 agentes asesinados en distintos ataques en menos de dos meses en la zona, informó la fiscalía.
Los cuerpos fueron localizados fuera de un vehículo que presentaba impactos de bala, en un camino rural que conecta con la carretera México-Tuxpan.
Los cinco vestían ropa común, sin embargo la fiscalía estatal confirmó que se trataba de policías de Naupan, una zona agreste situada unos 187 kilómetros al este de Ciudad de México.
«Vestían de civil, estaban en un (automóvil) Tsuru particular sobre la carretera que conduce a Huauchinango (a unos 172 kilómetros de Ciudad de México)», dijo la fiscalía en un comunicado.
«Por la trayectoria de las balas se establece que el ataque fue desde un par de vehículos, que tras los primeros disparos todos intentaron ponerse a salvo, pero finalmente perdieron la vida», dijo a la AFP una fuente de la fiscalía que pidió el anonimato.
Según el informe pericial, el vehículo en que viajaban fue chocado por otro vehículo del lado del conductor.
El 5 de julio, el alcalde de Naupan, Genaro Negrete, fue secuestrado por un comando junto a su esposa, aunque ella fue dejada en libertad horas después.
El 14 de julio un comando asesinó a tres policías de Huehuetlán, entre ellos una mujer, e hirió a otro uniformado y a un funcionario local. Dos de los cadáveres fueron encontrados en la cajuela de una camioneta y el tercero a unos 200 metros, según el parte policial.
Un mes antes, seis policías municipales de Amozoc, cinco varones y una mujer, fueron ultimados por sujetos armados tras atender una falsa alarma en una zona conocida como «Triángulo Rojo», a unos 150 km de la capital mexicana, que ganó ese nombre por la violencia que ejercen grupos criminales, a veces coludidos con autoridades corruptas.
Además del narcotráfico, las bandas del crimen organizado en Puebla se han especializado en el robo de combustible mediante tomas clandestinas a ductos de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Más de 200.000 personas fueron asesinadas en México desde finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra las mafias, según datos oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate contra la criminalidad.