En los primeros doce meses de implementación de la Ley AB60, más de 600 mil inmigrantes indocumentados en California pudieron obtener una licencia de conducir.
La ley entró en vigencia el 2 de enero del año pasado y permite al Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) otorgar una licencia de conducir a cualquier solicitante que no pueda presentar una prueba satisfactoria de su estatus legal en Estados Unidos. Unos 605 mil inmigrantes se beneficiaron con esta ley durante el año 2015.
“El DMV se comprometió a implementar exitosamente esta nueva ley que aumenta la seguridad en los caminos y carreteras de California, teniendo a conductores con licencia de manejar detrás del volante”, declaró la directora del DMV, Jean Shiomoto.
“A un año que la Ley AB 60 fue implementada, hoy existen 605,000 conductores en las carreteras que han cumplido y aprobado todos los requisitos y han demostrado su conocimiento de las leyes y señales de tránsito”.
Los solicitantes de licencia de manejar a través de la Ley AB 60 deben cumplir con todos los demás requisitos para obtener una licencia y deben proporcionar comprobante satisfactorio de identidad y residencia en California.
Las cifras del DMV destacan que durante el primer año de la implementación del programa se administraron 2, 091,000 exámenes de conocimiento y de manejo.
Hasta el 31 de diciembre de 2015, unas 830,000 personas habían solicitado una licencia de conducir. Se calcula que casi un millón y medio de inmigrantes indocumentados son elegibles para una licencia de conducir bajo la AB60.
El promedio de entregas mensuales fue de unas 50 mil licencias. Los meses más activos fueron febrero, marzo y abril, cuando se entregaron más de 70 mil licencias.