Roma (Italia).- Los suelos están en el origen de nuestros alimentos. Sin suelos sanos, cultivar alimentos saludables sería casi imposible. Problemas como la erosión del suelo pueden causar hasta un 50 % de pérdidas en el rendimiento de las cosechas, lo que repercute en los medios de vida de los agricultores, en nuestro medio ambiente, la agricultura y la alimentación. La salud del suelo nos afecta a todos.

En todo el mundo, los agricultores se enfrentan a diferentes retos. El mal uso de fertilizantes y plaguicidas, junto a la falta de conocimientos sobre las condiciones del suelo son algunos de ellos.

Para atajar estos problemas de raíz, el Programa Global de Doctores de los Suelos, puesto en marcha por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), está creando una legión de “doctores de los suelos”, formados y capacitados para apoyar a los agricultores en la gestión sostenible de los suelos. Este Programa Global, una iniciativa clave de la Alianza mundial sobre los suelos, proporciona multitud de recursos educativos para ayudar a los doctores y a los agricultores a enseñar y aprender unos de otros.

A continuación, se presentan cuatro países en los que doctores de los suelos formados por la FAO están recuperando explotaciones y mejorando las prácticas de gestión sostenible de los suelos:

Tayikistán

Apenas un escaso 7 % de las tierras de Tayikistán son aptas para la agricultura. Aun así, problemas como la erosión del suelo y la degradación de las tierras son una amenaza para la agricultura sostenible. Para mitigar estos problemas, el país aplicó el Programa Global de Doctores de los Suelos en dos distritos propensos a la pérdida de fertilidad. El Programa Global capacita a agricultores destacados y los certifica como “doctores” para que luego ayuden a otros agricultores de su comunidad a gestionar los suelos de forma sostenible.

En el curso de capacitación, los doctores de los suelos aprendieron a realizar evaluaciones de campo y a tomar decisiones informadas para tratar diversos problemas del suelo. Los materiales didácticos de análisis del suelo —instrumentos para evaluar sus condiciones— distribuidos por el Programa Global, permitieron a los asistentes abordar los problemas de fertilidad del suelo y optimizar su salud.

Una de estas doctoras de los suelos certificadas es Davlatova Farishta. Según ella, las principales dificultades a las que se enfrentan los agricultores de su distrito son el retraso en el acceso a los fertilizantes y su elevado costo.

“El Programa Global de Doctores de los Suelos enseña a los agricultores otras formas de nutrir las plantas sin depender únicamente de los fertilizantes”, explica.

Con la formación y los instrumentos del Programa Global, Davlatova ayuda ahora a otros agricultores a diagnosticar visualmente sus suelos y a saber aplicar la rotación de cultivos con leguminosas, además de incorporar residuos vegetales para mejorar la materia orgánica del suelo en lugar de usar solamente fertilizantes sintéticos. 

En un esfuerzo por hacer frente a la infertilidad del suelo —uno de los principales problemas en la provincia lao de Savannakhet—, la FAO impartió capacitación sobre cómo mejorar la materia orgánica del suelo, entender su pH y reconocer la presencia de ceniza volcánica, factores cruciales que afectan al suministro de nutrientes a las plantas. Con estos conocimientos, los agricultores pueden diagnosticar y tratar correctamente los problemas del suelo de sus tierras.

Sisavath Keochaleunsouk, doctor de los suelos, utiliza un sistema de rotación de cultivos en su explotación para producir todo el año. “Sembramos sandías en la estación seca y cultivamos arroz en la estación de lluvias. Ahora comprendemos que debemos rotar nuestros cultivos porque nuestros suelos pierden productividad con el tiempo”, explica.

Con los conocimientos y competencias adquiridos en el curso de capacitación, está aprendiendo a comprender mejor cómo aumentar la disponibilidad de nutrientes en el suelo. Además de sandías, ahora incluirá otros cultivos y añadirá fertilizantes orgánicos.

Con la ayuda de un centenar de doctores de los suelos ya capacitados y la contribución de sus conocimientos, se espera que el Programa Global llegue a 1 000 agricultores de otras 50 aldeas en la República Democrática Popular Lao.

México

En Xochimilco (México), los agricultores son testigos de una degradación gradual de los suelos. Cuando los suelos se riegan con aguas residuales, se produce una acumulación de sales y un deterioro de su estructura. Esto da lugar a tierras improductivas y perjudica los medios de vida.

Macrina y Lourdes Dehesa participaron en el Programa Global de Doctores de los Suelos para comprender estos problemas subyacentes. Con la experiencia práctica sobre el terreno acompañada de material educativo sobre los suelos, Macrina y Lourdes capacitaron a 45 agricultores para identificar la salinidad del suelo, causada por el uso de aguas residuales urbanas.

Veinticuatro de los agricultores capacitados han aplicado las prácticas de gestión de la salinidad del suelo definidas durante las sesiones de trabajo de los doctores de los suelos en Xochimilco. Estas prácticas —como filtrar el agua urbana antes del riego, regular la humedad del suelo y aplicar estiércol compostado—, han mejorado el pH del suelo, lo que ha permitido un mayor crecimiento de los cultivos.

Ahora, estos agricultores pueden producir más hortalizas, infusiones de hierbas y maíz que venden a los turistas, con lo que impulsan sus medios de vida. Con más de 800 doctores de los suelos capacitados y el apoyo continuado del gobierno, el Programa Global se está extendiendo por todo el país.

Togo

En el Togo se practica desde hace mucho tiempo un método de cultivo insostenible que consiste en quemar y talar bosques para sembrar cultivos de forma continua, lo que a la larga provoca una baja productividad del suelo. Esto no sólo es perjudicial para el medio ambiente, sino que también afecta al carbono orgánico del suelo, que desempeña un papel crucial en la capacidad de los suelos para sostener el crecimiento de las plantas.

Cuando se incorporó al Programa Global de Doctores de los Suelos, Anaming Essoyéké y otros agricultores de su comunidad en el Togo aprendieron a evaluar sus suelos y a poner en práctica una mejor gestión de los mismos. Los expertos en suelos del Programa Global les enseñaron a conservar la materia orgánica del suelo.

La observación de las raíces y la evaluación de la textura del suelo es otro método importante para que los agricultores conozcan la estructura, la disponibilidad de nutrientes y la retención de agua del suelo. Estas prácticas sostenibles permiten que los suelos sean productivos durante más tiempo, y que los agricultores ya no tengan que recurrir a la quema de bosques.

En todo el mundo, el Programa Global de Doctores de los Suelos está activo en 21 países, y cuenta actualmente con 1 832 doctores de los suelos, un número que sigue aumentando. Se calcula que estos doctores han llegado a otros 11 545 agricultores, empoderándoles para proteger los suelos y emplear métodos agrícolas sostenibles.

Mediante la difusión de los conocimientos necesarios para hacer frente a las amenazas que pesan sobre el suelo y sostener las tierras agrícolas, este Programa Global está curando los suelos, con un doctor cada vez.