Tegucigalpa (AFP) – Miles de hondureños marcharon este martes para exigir la salida del presidente, Juan Orlando Hernández, quien fue señalado en un tribunal de Nueva York por supuestos vínculos con el narcotráfico, algo que el gobernante niega.
«Fuera JOH» (iniciales de Juan Orlando Hernández), gritaban unos 10.000 manifestantes que recorrieron el bulevar Suyapa, del este al centro de Tegucigalpa, donde la policía los recibió con gases lacrimógenos.
Estudiantes de la Universidad Nacional que participaban en la protesta atacaron a los policías con piedras, lo que desató una batalla campal que se prolongó varios minutos.
La marcha fue convocada por trabajadores estatales de la salud y la educación, junto a partidos de oposición, en videos difundidos por redes sociales.
«Exigimos la salida del dictador, elegido ilegalmente en un fraude», dijo a la AFP el dirigente magisterial Edwin Hernández.
Los partidos de oposición alegan que Hernández ganó las elecciones de noviembre de 2017 gracias a un fraude respaldado por la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
El fiscal estadounidense Geoffrey S. Berman, quien acusa a Antonio Hernández, hermano del presidente hondureño, presentó al testigo Alexander Ardón, quien involucró al mandatario en el delito, según un documento de la justicia neoyorquina.
El documento incluye también al expresidente Porfirio ‘Pepe’ Lobo (2010-2014), cuyo hijo, Fabio Lobo, fue condenado a 24 años de cárcel en Nueva York por narcotráfico.
El texto agrega que Antonio Hernández le propuso a Ardón formar una asociación para tener protección de Lobo y del ahora presidente Hernández «si ganaban las elecciones del 2009».
En esos comicios, Lobo ganó la presidencia y Juan Orlando Hernández una diputación.
Según el documento, Ardón pagó sobornos a Juan Orlando Hernández para comprar los votos de los diputados, que lo eligieron presidente del Congreso en el periodo 2010-2014.
«Ardón posteriormente gastó aproximadamente 1,5 millones de dólares de ganancias de drogas» para la campaña que llevó a Juan Orlando Hernández al poder en 2014, a cambio de protección, según el documento.
El presidente Hernández rechazó los cargos y argumentó que cuenta con el respaldo de Estados Unidos por su combate al narcotráfico.
El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Honduras, Lawrence Gumbiner, reafirmó el lunes en su cuenta de Twitter «la colaboración y cooperación entre Honduras y EEUU».